“Nezval es uno de los grandes poetas del siglo XX”
Vitězslav Nezval, Vladimír Holan, Jaroslav Seifert. La poesía checa del siglo XX produjo obras de gran calidad, marcada por las vicisitudes de una época turbulenta. Pero lamentablemente, no es mucho lo que ha sido difundida en español. En ese sentido destaca la figura del poeta y académico mexicano Miguel Ángel Flores, que cada cierto tiempo vive una temporada en Praga, para descubrir a sus poetas y darlos a conocer en el ámbito hispanohablante.
“La poesía checa es injustamente desconocida en español”. Así lo cree el poeta, economista y académico mexicano Miguel Ángel Flores, quien ha vuelto a Praga para terminar de preparar una antología poética con la obra de Vitězslav Nezval, uno de los grandes poetas checos, desconocido en el ámbito hispano.
“La poesía checa, tú sabes, está totalmente ignorada en lengua española. Los españoles últimamente han estado publicando algunas cosas. Hay algunas traducciones de Clara Janés y de otros españoles que lo han intentado. A partir del premio Nobel a Seifert, en 1984, la poesía checa empezó a abrirse un mercado, entonces los españoles se interesaron, hubo traducciones de Seifert. Pero fuera de Seifert, totalmente desconocida”.Después de editar ‘Poetas Checos del Siglo XX’, en 2006, Flores publicó un poemario de Vladimír Holan, ‘Encima de la Muchacha Dormida y otros poemas’, en 2008. Y ahora está en Praga ultimando los detalles de lo que será su próxima publicación: una antología de Vitězslav Nezval.
Aprovechará su estadía también para dar clases en la Universidad de Economía de Praga, aunque él prefiere hablar de poesía. La economía le da de comer, la poesía le da vida.
Miguel Ángel Flores siempre ha estado interesado en Praga, desde que era un estudiante de economía en México, gracias a Antonio Rodríguez, un intelectual y político portugués que fue su maestro y que quedó prendado de la belleza de la capital checa y de sus poetas hace medio siglo.
“Antonio Rodríguez se llamaba Francisco de Paulo Oliveira. Él va a dar a México después de la Segunda Guerra Mundial, la persecución de la Gestapo, todo esto, se cambia el nombre, se pone el nombre de un guerrillero español, y se integra a la cultura mexicana, se convierte en el gran estudioso del muralismo mexicano. Un gran interlocutor de Rivera, de Siqueiros, de Orozco, de todos ellos, muy respetado. Y él, ¿por qué vino a Praga en 1957, cuando aquí estuvo Diego Rivera? No lo sé. ¿Por qué pasó un año en Praga? Nunca lo explicó ni lo dijo. No sé si por un año su revista lo envió”.Recuerda Flores que lo primero que leyó de Rodríguez fueron unos artículos dedicados a Praga, a cuya belleza se rindió totalmente.
“El escribía entonces reportajes sobre Praga en su revista. Y escribió un folleto, no un libro, folleto que se llamó ‘Declaración de amor a Praga’. Él nos animaba mucho a conocer Praga, ‘cuando ustedes puedan vayan a Praga, la ciudad más hermosa del mundo, la más bella’. Estuvo un año aquí así que imagínate si no lo conoció. Y en su folleto él menciona su amistad con Nezval”.
Para Miguel Ángel Flores, Vitězslav Nezval es el poeta checo que más lo ha marcado. Por eso, lleva años trabajando en una antología del escritor en español.“Se me quedó muy grabado lo de Nezval, él hablaba mucho de su amistad con Nezval. Después yo leí poemas de Nezval que me fascinaron a través de los cubanos. Entonces leí el poema ‘Edison’ y me pareció un poema hermosísimo. Y empecé a interesarme en la figura de Nezval y empecé a interesarme mucho en conocer Praga”.
De joven se puso esa meta, conocer Praga y caminar por sus callejuelas nevadas. Ya cumplió ese sueño. Pero también, como su maestro Antonio Rodríguez, quedó prendado de la poesía checa. Y por eso se puso a editar a sus poetas en español.
“Pero cuando ya llego a Praga y la conozco, considero que ya era muy tarde para mí aprender checo, un idioma complicado, difícil. Me di cuenta que era un idioma que se tenía que aprender viviendo aquí. Que era un sueño guajiro pensar que desde México y viniendo por temporadas iba a aprender el checo, como me interesaba en relación a la poesía”.
Como no ha podido aprender el idioma, la manera que tiene para traducir es trabajar con hispanistas checos, que le presentan una primera versión de los versos en español, y él les da la forma poética, experiencia que copió de los traductores de Fernando Pessoa al danés y al turco. Aunque Nezval le ha dado más trabajo del esperado.
“Nezval era del Partido Comunista, si no eras comunista no publicabas, si no eras comunista no tenías los privilegios que Nezval quería tener, quería la buena vida solo escribiendo, como muchos escritores. Yo diría que se hizo comunista por conveniencia. Entonces empecé a entrar muy en profundidad, auxiliado del francés, en la figura de Nezval. Y a mí me parece uno de los grandes poetas del siglo XX, que coincide curiosamente con los planteamientos de Breton”.
Cuando menciona a André Breton le brillan los ojos a Miguel Ángel Flores. El gran surrealista francés le dio su bendición a Nezval.
“Es mentira que Nezval es el surrealista checo, sino que él ya tenía un movimiento con su revista, Nueve, que hacía con un diseñador gráfico y a Breton le interesó mucho cuando se lo contaron. Y vino a conocerlo. Le contaron ‘oye, allá en Praga hay un escritor y un dibujante y unos fotógrafos que están en la misma sintonía que la tuya. Y vino y claro, los procedimientos de Nezval son los mismos de Breton para escribir su poesía. Y a mí hasta la fecha me sigue gustando y me sigue admirando cómo lega él a hacer toda una reinvención de la poesía checa y no solo checa. Yo no sé si allí en la poesía de Nezval hay innovación lingüística, pero formales son maravillosos los poemas”.
E insiste que Nezval es bien conocido en francés e inglés, pero que en español todavía no se ha publicado nada importante, solo en antologías, y por eso él espera editar el próximo año la primera antología de Vitězslav Nezval en español.
Y a la hora de comparar a los dos máximos poetas checos del siglo XX, Vladimír Holan y Vitězslav Nezval, según su visión, Flores no duda en destacar a Nezval.
“Me parece un mundo más rico el de Nezval. Holan tocaba nada más una cuerda, muy profunda, pero solo una. El otro era un mago, un saltimbanqui, un tipo, como diría Vallejo, lleno de mundo. Holan representa una vena eslava, melancólica, pesimista, una vena metafísica. Holan representa la vena eslava de interrogación a la muerte muy particular. Y Nezval es el juglar, el mago, el hombre lleno de mundo, el hombre que veía con mucho humor, con mucho optimismo, algunas cosas, pero que también veía con mucha profundidad algunos aspectos de la condición humana”.
Pero para indagar en la obra de los poetas checos, como en español casi no existe nada, Miguel Ángel Flores tuvo que valerse del idioma francés.
“Yo me dije que habría que explorar qué habían escrito los checos. Como todo empecé por el francés. Entonces, Petr Král, que en el año 1968 salió huyendo de aquí, se fue a Francia, y él en la poesía se integró como Kundera en la novela, casi se vuelve un poeta francés. Petr Král se encargó de traducir y divulgar a los poetas checos, sobre todo los surrealistas. Y ahí descubrí a otros autores, no solo a Nezval, también a František Halas, Jiří Kolář, Vladimír Holan. Y entonces, al leerlos con cuidado, me pareció que hacían una poesía muy notable”.
Todos esos poetas y algunos más, como Jaroslav Seifert, integran el volumen ‘Poetas Checos del Siglo XX’, el primero que publicó Miguel Ángel Flores en México. Después siguió una antología de Holan. Y ahora, en 2011, llegará el turno de Vitězslav Nezval.
Quizás la poesía checa sigue siendo desconocida en español, pero ahí está Miguel Ángel Flores, dispuesto a desfacer el entuerto.