Un video desvela prácticas corruptas en el sector sanitario checo
La guerra entre el ministro de Finanzas, Miroslav Kalousek, y el de Defensa, Alexander Vondra. El escándalo en el hospital estatal Motol, de Praga y el intento fallido de vender ilegalmente un cuadro de Picasso. Esos son algunos de los temas que comenta la prensa checa de este jueves.
Según el ministro Miroslav Kalousek, el entonces Gobierno de Mirek Topolánek abusó más de una vez de los recursos públicos para financiar diferentes actividades relacionadas con la presidencia, causando daños al Estado por más de 800.000 euros.
Hospodářské Noviny escribe sobre una lucha abierta entre Kalousek y el antiguo ministro para Asuntos Europeos y actual ministro de Defensa, Alexander Vondra.
Kalousek responsabiliza a Vondra de fuga de recursos económicos durante la presidencia. Según el diario, es una venganza personal. Poco después de asumir el cargo de ministro de Defensa, Vondra declaró la guerra a la empresa Omnipol que suministraba material para el Ejército, considerándola como un parásito del Estado. El jefe de Omnipol, Richard Háva, es buen amigo de Kalousek.Por el momento, Vondra, del Partido Cívico Democrático, cuenta con el apoyo de sus copartidarios, entre ellos, el primer ministro Petr Nečas, indica el rotativo.
Mladá Fronta Dnes informa sobre el escándalo que enfrenta el hospital Motol de Praga.
El motivo es un video publicado por el servidor idnes.cz y otros sitios de Internet, en el que aparece el director del hospital, Miloslav Ludvík, hablando a sus subordinados sobre las prácticas corruptas en el sector sanitario.
Ludvík comenta, por ejemplo, que en los concursos públicos el ganador se conoce de antemano, en la mayoría de los casos. También apela a los médicos que presten especial atención a los pacientes adinerados que puedan traer beneficios económicos para la clínica.El ministro de Salud, Leoš Heger, por el momento no piensa destituir al director de Motol, pero pedirá explicaciones tanto a él como a los médicos del hospital, escribe el periódico.
“Chequia por poco pierde un valioso Picasso”, anuncia Právo. El diario ha descubierto que la semana pasada alguien intentó exportar ilegalmente un cuadro de Pablo Picasso, titulado ‘Mujer sentada en un sillón’, del año 1909.
La obra, en propiedad privada, es considerada parte del patrimonio cultural de la República Checa y como tal no puede ser vendida al exterior.
El cuadro, cuyo precio supera los 10 millones de dólares, fue salvado gracias a los aduaneros del Aeropuerto Ruzyně, de Praga. Éstos se dieron cuenta de que el permiso para exportar la obra está firmado por Jan Třeštík, director de la Galería de Bohemia Central, que no tiene competencias para hacerlo.
El permiso para exportar una obra así sólo lo puede dar el ministro de Cultura, el director de la Galería Nacional de Praga o el director de la Galería Morava de Brno.
Třeštík argumenta que sólo fue un error administrativo. Sin embargo, Právo ha descubierto que el año pasado una persona del exterior llegó al país interesada en comprar el cuadro y Třeštík hizo de intermediario en las negociaciones. El caso es investigado por la Policía.