Ministro de Salud impulsa la prescripción de genéricos
El proyecto de reforma de Salud, preparado por el ministro Leoš Heger, incluye importantes cambios de la política de medicamentos. El más discutido es el de la prescripción de medicamentos por su nombre genérico.
La prescripción de medicamentos por nombre genérico, como se denomina esta práctica, persigue reducir los gastos del sector sanitario, ya que supone un considerable aumento del consumo de genéricos, variantes más baratas de las marcas originales de medicamentos.
La propuesta es criticada por los médicos y los pacientes. La preocupación principal es que puede aumentar el número de casos de alergia a medicamentos. El ministro Heger lo rechaza.“El método se aplica con éxito en otros países europeos. Claro que hay casos de alergia a los genéricos, pero su número es comparable al de las complicaciones relacionadas con el consumo de medicamentos originales”, recalca Heger.
Los médicos objetan además que los medicamentos con la misma sustancia activa pueden tener diferentes impactos sobre el paciente, dependiendo de su condición física, su edad, etc.
Un gran problema representa también la responsabilidad por los posibles daños ocasionados por un tratamiento inadecuado, señala el presidente de la Asociación de Médicos Generales, Václav Šmatlák.
“Según la normativa checa, la responsabilidad por el tratamiento la tiene el médico, no el farmacéutico. En caso de que los médicos prescriban los medicamentos por su nombre genérico, es decir, no recetan un medicamento concreto, la responsabilidad debería correr a cargo de los farmacéuticos”, opina Šmatlák.
Los expertos asimismo rechazan el argumento del ministro de Salud, que la medida sea un método efectivo para eliminar la corrupción en el sector. Dicen que sólo se trasladará de los consultorios de los médicos a las farmacias.
A pesar de todas estas objeciones, el ministro Heger está preparado para llevar a cabo el proyecto. Estima que el Estado ahorrará gracias a él unos 20 millones de euros anuales. En caso de que la reforma logre el apoyo del Gobierno y de las dos Cámaras del Parlamento, podría entrar en vigor a principios de 2012.