Miloš Forman: “La censura es el peor de los males”
Miloš Forman, el realizador checo más famoso e internacional, cumple 80 años este sábado. Ganador de más de 40 premios, entre ellos dos Oscar a la mejor dirección, y sobreviviente de dos totalitarismos, el nazi y el comunista, su filmografía, que se extiende en un arco de 50 años y contiene títulos indiscutidos, es una oda a la libertad y a la esperanza.
“Prefiero un país libre y atestado de chabacanería y mal gusto a un país refinado y culto, pero sin libertades. La censura es el peor de los males”.
Así respondía Miloš Forman a los periodistas durante la promoción de ‘El Escándalo de Larry Flynt’ (1996), la historia de un pornógrafo que se convirtió en símbolo en la lucha por la libertad de expresión en EE.UU.
Larry Flynt, Mozart, Goya, McMurphy, Andy Kaufman, el conde Valmont. Los personajes de Forman son luchadores incansables y él, cuyos padres fueron asesinados por el nazismo y que fue criado en un ambiente totalitario, desarrolló esas inquietudes libertarias desde el comienzo de su carrera.
Desde sus títulos de la Nueva Ola Checa, como ‘Pedro, el Negro’ (‘Černý Petr’, 1964), ‘Los Amores de una Rubia’ (‘Lásky Jedné Plavovlásky, 1965) y ‘Al Fuego, Bomberos’ (Hoří, Má Panenko, 1967), hasta sus éxitos internacionales, como ‘Alguien Voló Sobre el Nido del Cuco’ (1975) y ‘Amadeus’ (1984).Este sábado en todo el mundo se celebra la grandeza del cine de Miloš Forman, nacido como Jan Tomáš Forman el 18 de febrero de 1932.
Forman se convierte en octogenario cuando ya es una reconocida leyenda del celuloide, aunque en un momento triste, tras la pérdida de uno de sus grandes amigos. En una reciente entrevista con la Radiodifusión Checa, Miloš Forman recordaba a Václav Havel, fallecido a los 75 años el pasado 18 de diciembre.
“Después de mi partida al extranjero, tuvimos alguna posibilidad de contacto. Creo que nos escribimos una postal a veces. Pero no mucho, ya que mis hijos vivían en Checoslovaquia y yo no quería ni tenía el derecho de provocar a la gente de poder de entonces, no quería hacerle daño a mi familia”.
La muerte de Havel fue un balde de agua fría para Forman, ya que lo conocía desde la época de estudiantes de ambos, porque asistieron a la misma escuela pública en Poděbrady, aunque Forman era cinco años mayor.
Tras los aciagos sucesos de 1968, Forman partió al exilio y forjó su sólida carrera en Hollywood. Pero las autoridades comunistas le autorizaron en 1983 rodar ‘Amadeus’ en Praga y otras ciudades checas. Fue el regreso a su país natal, pero bajo ciertas condiciones.
“Fui a Praga para rodar ‘Amadeus’. Me dieron el permiso. Cuando llegué, de inmediato me llevaron al director de la oficina de cine estatal y él me dijo que me permitirían filmar la película aquí si yo prometía no buscar a los disidentes ni entrevistarme con ellos. Y yo le dije que se lo prometía si él me prometía y me daba su palabra que en caso de que un disidente me buscara a mí, que no le sucedería nada ni a él ni a mí. Y él me dio su palabra”.Así que Forman filmó en Praga, pero no pudo visitar en la cárcel a su amigo Václav Havel, aunque el destino quiso que sí se encontrara por casualidad a la entonces esposa del dramaturgo.
“Así que yo no busqué a nadie. Havel estaba preso en aquella época. Pero me encontré con su mujer, Olga, en una cervecería en el Barrio Pequeño (Malá Strana). Ella fue muy agradable y amable conmigo. El régimen respetó el pacto y yo también. Me fueron a ver un par de disidentes pero todo estuvo bien, no les pasó nada, ni a ellos ni a mí”.Con motivo del cumpleaños 80 de Miloš Forman, los distintos Centros Checos repartidos por el mundo están de fiesta, homenajeando al agasajado.
Por ejemplo, el Centro Checo en Madrid ha organizado una serie de actividades, como retrospectivas de su obra y conferencias, que se realizarán tanto en la capital española como en Granada, Barcelona, Valencia y otras ciudades. Radio Praga les irá informando detalladamente de las celebraciones.