Estudiantes de secundaria piensan que en el comunismo se vivía mejor
Una tercera parte de los estudiantes checos de secundaria considera que bajo el régimen comunista se vivía mejor. Según los expertos, esa actitud de los jóvenes, que nacieron después de la Revolución de Terciopelo, se debe a la influencia de sus padres y la mala enseñanza de historia en las escuelas.
A Pavel Martinovský, presidente de la Asociación de Profesores de Historia, no le sorprenden los resultados de la encuesta.
“Confieso que los resultados no me sorprenden mucho. En la opinión de la joven generación influye mucho la familia. Actualmente están en las escuelas secundarias jóvenes cuyos padres vivieron su juventud bajo el régimen comunista y no lo ven de manera tan negativa. Es difícil explicarles que hubo también algo malo en esa época, mucha gente recuerda sólo lo bueno”, sostiene.
Los expertos señalan que a los estudiantes les falta información sobre la época comunista. Según ellos, la enseñanza de historia en las escuelas secundarias no es demasiado profunda, en algunas de ellas no forma parte siquiera del programa educativo. Pavel Martinovský no está de acuerdo con este punto de vista.“Creo que se sobreestima el papel de la escuela. Una gran influencia la tiene la situación económica en las familias y también las películas y series de televisión que ayudan a crear esa idea de que antes no había una libertad total, pero mucha gente vivía mejor que en el presente”, afirma.
Jan Urban, antiguo disidente, señala que no hay que tergiversar los resultados de la encuesta. Según él, los estudiantes de secundaria no idealizan el régimen comunista y tampoco están a favor de su reimplantación. Sin embargo, no comparten los valores sociales y nacionales y se sienten excluidos.
Los resultados muestran que los jóvenes reaccionan de manera precipitada a los cambios en la sociedad y están más dispuestos a dejarse llevar por ideas populistas. El mal humor y el sentimiento de crisis que reina actualmente en la sociedad checa no les ayudan a tomar una actitud más equilibrada hacia el pasado, señala Urban.
Una nueva encuesta que podría revelar más sobre las opiniones de los jóvenes checos se debería realizar dentro de tres años.