La Policía estrecha el cerco al alcohol ilegal en Zlín
Tras el registro de un garaje de Zlín, ya son dos las personas inculpadas en esa ciudad por provocar la que ya es la mayor crisis sanitaria por alcohol adulterado en el país desde la Segunda Guerra Mundial. Otras cuatro personas fueron detenidas el viernes en la región de Olomouc. La cifra de víctimas mortales asciende por el momento a 18, pero varios enfermos se encuentran en estado grave.
En la ciudad de Zlín, al este del país, la Policía efectuó este jueves un registro en un garaje convertido en almacén y planta embotelladora clandestina, explica Petr Jaroš, portavoz de la Policía de la ciudad morava.
“En el garaje hemos encontrado unas 500 botellas de vodka, tuzemák y destilados de varias frutas.”
También se hallaron utensilios básicos para mezclar líquidos, garrafas llenas de diferentes sustancias y miles de etiquetas falsas de bebidas alcohólicas, entre las que se encuentran las que llevaban las botellas que mandaron al hospital a varios intoxicados.
El análisis de los líquidos ya ha mostrado la presencia de alcohol metílico. En consecuencia, un hombre de 51 años ha sido inculpado este viernes por tres delitos: amenaza para la salud con alimentos nocivos y otros productos por negligencia, actividad económica ilegal y violación de las leyes de etiquetado de productos. Se enfrenta a una pena de hasta ocho años de cárcel. Por ese último cargo había sido con anterioridad inculpado otro hombre de Zlín, propietario de una tienda cercana. Este puede pasar hasta tres años entre rejas. La lista de imputados se cierra por el momento con el hombre de Havířov inculpado el domingo por distribuir la bebida adulterada.Pero las detenciones han continuado este viernes con otros cuatro sospechosos en Přerov, en la región de Olomouc, donde la Policía ha encontrado decenas de botellas que contenían metanol. En esa localidad fallecieron cuatro personas. El total de detenidos desde que empezó la investigación es de nueve en toda Moravia.
Con un ojo puesto en los primeros logros concretos de la investigación policial de una crisis que comenzó hace ahora una semana, el Gobierno sigue planteándose extender totalmente de forma temporal la prohibición de venta de alcohol que por el momento solo afecta a los puestos callejeros. El ministro de Salud, Leoš Heger, cree que aún es mejor esperar algún día antes de tomar esa decisión.“Vamos a esperar un poco para ver el efecto de la prohibición de venta en puestos callejeros, así como el de las noticias que van apareciendo en los medios. Los nuevos casos aparecen dos o tres días después de tomar el alcohol adulterado, así que esperaremos hasta el fin de semana a ver qué pasa. Si siguieran apareciendo nuevos enfermos, y si no encontramos el origen del alcohol adulterado, tendremos que declarar una prohibición total de venta de destilados de forma temporal.”
El hospital de Ostrava especuló este jueves con la posibilidad de que la crisis del alcohol metílico fuera en realidad anterior a septiembre, por lo que se puso a examinar muestras de 150 casos sospechosos de los últimos dos meses. Sin embargo, las conclusiones de las pruebas toxicológicas han descartado finalmente esa suposición.
Más de veinte personas están ingresadas a lo largo de todo el país, varias de ellas en estado grave. Muchas sufrirán lesiones de por vida. Además, se esperan los resultados de dos autopsias que podrían sumar nuevas víctimas a la funesta lista que está dejando el metanol en la República Checa.