Uniformes escolares tienen éxito entre alumnos checos
Desde hace tres meses, unos 50 alumnos de un colegio ubicado en el barrio capitalino de Holešovice utilizan uniformes escolares. Es la primera vez que una escuela pública checa introduce un atuendo común. A pesar de la crítica de algunos psicólogos que temen que afecte a la individualidad de los menores, los profesores señalan que las relaciones entre los alumnos han mejorado y recomiendan el uso de uniformes en todas las escuelas checas.
Su director, František Koudela, explica las razones que lo llevaron a aceptar la propuesta de la Alcaldía de Praga 7 para introducirlos.
“Nuestra experiencia demuestra que la ropa juega un papel muy importante en las relaciones entre los alumnos. Los que provienen de familias más ricas son capaces de decir a los más pobres cosas muy feas. Por eso pensamos que sería bueno tratar de darles la misma oportunidad a todos”.
El colegio optó por uniformes muy sencillos compuestos de una camiseta de color azul marino para niños y de color frambuesa para niñas con un logotipo de la escuela. El pantalón o falda pueden variar. A los alumnos, los uniformes les gustan mucho. Según los profesores, la ropa común ayuda a mejorar las relaciones entre ellos. “Hay menos tensión que en las demás clases”, afirma la profesora Alena Rakoušová.
Sin embargo, el uso de uniformes en las escuelas lo critican muchos expertos. “Un niño o niña puede encontrar otros motivos para burlarse de los demás”, señala el psicólogo Václav Mertin y agrega que también los teléfonos móviles y el dinero del que disponen puede ser causa de burlas y de envidia entre los menores. Otros psicólogos indican que para los niños es importante expresar su individualidad y escoger la ropa que les guste y les parezca confortable.Además, a diferencia de Gran Bretaña o países de América Latina, los uniformes escolares no tienen tradición en la República Checa y tampoco se usan en las escuelas privadas, señala el ministro de Educación, Petr Fiala, que no piensa apoyar la introducción de atuendo común en otros colegios checos.
En el colegio Františka Plamínková esperarán hasta finales de enero para evaluar el uso de los uniformes y decidir si los suspenderán o si serán obligatorios para todos los alumnos. Los colores de las camisetas deberían seguir siendo iguales para los chicos. Las chicas usarían a partir del quinto grado una camiseta blanca, según indicó el director Koudela.