“Si los socialdemócratas respetan la resolución de no aliarse con los comunistas, saldrán ganando”
El escenario que se plantea tras las elecciones es, de acuerdo con las últimas encuestas publicadas, el de una socialdemocracia ganadora pero que necesitará establecer alianzas si desea gobernar con mayoría absoluta. Sobre el panorama político checo hemos conversado con Gustavo Monge, corresponsal de la agencia EFE en la República Checa.
De hecho asistimos a una caída de los partidos situados a la derecha del espectro político, especialmente del Partido Cívico Democrático (ODS), y al ascenso de formaciones centristas y de ideología difusa, que han recabado el voto protesta. De entre ellas destaca por su fuerza electoral el movimiento ANO, creado por el magnate de origen eslovaco Andrej Babiš.
Para analizar la actual situación de la política checa, en Radio Praga hemos hablado con el corresponsal de la agencia de noticias española EFE en Praga, Gustavo Monge Camina.
En primer lugar, y respecto a la victoria socialdemócrata, Monge considera que aunque los ases están del lado de esta formación, ahora llega el momento de jugarlos bien.
“El ČSSD lógicamente va a tener todas las cartas para gobernar. Y les va a pillar la bonanza otra vez. A ver cómo lo administran. Si lo saben administrar bien tendrán éxito. Tampoco es que lo hayan hecho tan mal en el pasado. Es un partido que ha tenido sus coqueteos con la izquierda extrema, pero hay en él gente sensata que pueden tener ahora una mejor dirección y hacer las cosas razonablemente bien. Va a depender de ellos y de cómo administren esa victoria, esa mayoría que obtengan. Hay una resolución del partido que les impide gobernar con comunistas. Si eso lo respetan yo creo que van a salir ganando”.Una opción que se baraja desde hace meses es la de una socialdemocracia que gobernaría en minoría con el apoyo de los comunistas en el Parlamento. El resultado final dependerá en buena medida de otras posibilidades de coalición, y ahí es donde cobra importancia el partido revelación de estas elecciones, el ANO (‘sí’ en español) de Andrej Babiš.
Mientras que la debilidad de los socialdemócratas es según Monge la ausencia de líderes carismáticos, ANO cuenta con un rostro claro, reconocible y atractivo. Precisamente estos cuadros de mayor fundamento es lo que marcaría la diferencia con otras formaciones no ideológicas, como por ejemplo el partido Asuntos Públicos (Věci Veřejné), que se alzó de forma similar en las elecciones anteriores.“El Věci Veřejné no tenía personalidades, era un partido mediático, de caras bonitas, sobre todo femeninas, mientras que este partido tiene un nuevo personaje, que es el segundo más rico de este país, y tiene una garantía de saber hacer las cosas. Aunque son muy populistas. Pero es un líder que ha demostrado que saber hacer, él mismo se clasifica como empresario. No es político, no tiene un discurso político. La gente lo que necesita hoy en día no es a lo mejor un político. Y él, lo que está defendiendo son medidas que todo el mundo entiende, es un hombre que llega. No voy a decir al corazón, pero llega a la gente, con cierta facilidad. Y yo me he estado asombrando con qué facilidad está llegando”.
Mientras que Asuntos Públicos demostró ser finalmente una impredecible fuente de inestabilidad y de quebraderos de cabeza para la coalición gubernamental, ANO presenta según Monge unos cimientos más sólidos, y eso es lo que lo hace especialmente atractivo para el votante de centro.“Va a ser un partido de centro-derecha, claramente, que va a hacer las políticas que el votante de centro-derecha esperaba que hiciera el ODS, que no ha hecho: vamos a tratar de que todo lo que sea administración funcione como una empresa privada, todas las posibilidades de ahorro, de eficacia, llevémoslo a cabo. En este país, que son tan pragmáticos y tan prácticos, esa retórica tiene mucha cabida”.
Partidos como ANO ocupan el espacio dominado anteriormente por el Partido Cívico Democrático, ODS, que ha experimentado la mayor caída de su historia. El que fuera uno de los dos principales partidos del país durante los últimos 20 años se vio sacudido en junio por el escándalo de corrupción y abuso de poder en el que se vio implicado el primer ministro y líder de la formación, Petr Nečas. Sin embargo, Gustavo Monge ve en el desafecto de los votantes algo mucho más profundo que un episodio aislado.
“Se han visto obligados a gobernar con una coalición. Han ido un poco arrastrados por la situación, y se han encontrado con una recesión, este año va a haber de nuevo retroceso económico. Han dejado al país endeudado, en unos niveles de endeudamiento inéditos para este país. Y no han sido capaces de tomar medidas en medio de la crisis. Entonces la gestión económica de este gobierno creo que ha sido desastrosa. Y han aumentado el IVA, han hecho recortes en temas sociales. Han hecho medidas muy impopulares y no han sacado nada en limpio, ni siquiera para sus votantes”.El desencanto con la anterior coalición de Gobierno de centro-derecha no ha afectado sin embargo al socio de los cívico-democráticos, el conservador TOP 09, que aunque con una leve caída sí ha conservado a la mayor parte de sus votantes. De acuerdo con Monge, esto se debe a una concepción del partido sólida y coherente, entre otros factores.
“Es un partido bastante reciente, que está formando sus cuadros, que tiene un líder carismático que acaba de ser candidato presidencial, hay una cierta inercia. En Praga es el partido número uno. Entonces no es que hayan capitalizado el desbarajuste, es que hay un votante de centro-derecha en este país y tiene que votar a alguien. ¿Y a quién vota? Schwarzenberg le merece quizás más crédito que un ODS desprestigiado y sin rumbo”.
Gustavo Monge es corresponsal de EFE en Praga desde 2002. Economista de formación, previamente trabajó en España como redactor en el diario económico Expansión y, ya asentado en la República Checa, como director financiero de la compañía Marca CZ.