El alpinista ciego Jan Říha escalará el Aconcagua

Un grupo de alpinistas checos, entre ellos Jan Říha, quien es ciego desde su nacimiento, partió este lunes desde Praga con destino a Argentina. La meta de los alpinistas es subir a la cima del Aconcagua que, con sus casi 7.000 metros sobre el nivel del mar, es la montaña más alta de América y una de las más altas del mundo.

Aconcagua, foto: Winky from Oxford, UK, CC BY 2.0

El alpinista ciego checo, Jan Říha, se dedicó al deporte desde su infancia y siendo adolescente comenzó a escalar montañas, lo que se convirtió en su mayor afición. Hasta el presente y con ayuda de otros colegas, logró subir al Kilimanjaro, la montaña más elevada de África, al monte Elbrus, la más alta de Rusia y al Monte Blanco, el punto más elevado de los Alpes.

Ahora quiere escalar el Aconcagua y, en caso de lograrlo, está decidido a subir posteriormente al monte Everest en el Himalaya que, con sus 8.848 metros sobre el nivel del mar, es la montaña más alta del mundo. En declaraciones para la Televisión Checa, Jan Říha reconoció no obstante, que alcanzar la cima del Aconcagua no es una tarea fácil.

“El Aconcagua es una montaña bastante peligrosa y traicionera, ya que el estado del tiempo cambia allí bruscamente. Desearíamos que el tiempo nos favoreciera pero, naturalmente, puede pasar cualquier cosa. El Aconcagua es otro de los montes que he escogido en el marco del proyecto Siete Cimas. Mi proyecto personal se denomina ‘La Escalera al Cielo’”.

Jan Říha, foto: ČT24

Este grupo de montañistas checos está integrado por tres personas. A Jan Říha lo acompañan siempre dos colegas que se turnan en la tarea de guiarlo durante la escalada. Le recomiendan dónde pisar, le advierten cuando hay rocas o piedras peligrosas por el camino y le dan también otros consejos, pero lo demás depende de Jan y de su bastoncillo especial que le ayuda a orientarse mejor, según dice.

”El bastoncillo me permite descubrir dónde hay una piedra, si es grande o pequeña. En caso de algún peligro mayor, de una roca por el camino por ejemplo, me informan mis colegas. Caminar por lugares donde hay muchas piedras es más difícil para mí, podría pisar mal y todo se acabaría. Es mucho más difícil que escalar por la nieve o un glaciar”.

Jan Říha, foto: Archivo de Jan Říha

Jan es bastante independiente al escalar y, según sostienen sus colegas, cuando se encuentran con otros alpinistas, esos ni se dan cuenta que Jan es invidente. Avanza rápidamente y usa el mismo equipo que los demás. Al escalar el Aconcagua, los tres alpinistas checos llevarán a su espalda mochilas de 80 kilos de peso en total, incluyendo comida, equipos para escalar y tienda de campaña. Antes de partir desde Praga a Argentina, Jan Říha destacó que está ansioso por la nueva vivencia que le esperaba.

Fuente: Wikimedia Free Domain

“Al subir cualquier montaña me siento feliz. A veces oigo el cantar de las aves, el murmullo de un bosque, otras veces sólo el soplar del viento. Pero mis amigos me cuentan siempre lo que ven desde lo alto de la montaña y yo me lo imagino en mi mente. Sin embargo, para mí lo más importante es esa sensación, la alegría de que logré llegar a la cima de otra alta montaña”.

Los alpinistas checos planean quedarse en Argentina unos 25 días. Al llegar a la región de Mendoza tienen previsto aclimatarse primero y escalar algún monte de unos 5.000 metros de altura. Al Aconcagua quieren subir luego por la llamada ruta polaca, la más difícil de esa montaña y, al atravesar su cima, bajar por la ruta normal. En caso de lograrlo, Jan Říha sería el primer alpinista ciego del mundo en subir al Aconcagua por la exigente ruta polaca.