Persecución de ‘película’ de la Policía checa con diez patrullas y un helicóptero
En la autopista D5 que comunica las ciudades de Praga y Pilsen tuvo lugar una escena como de película de acción este sábado. Carros de la Policía y un helicóptero persiguieron a un conductor que se dio a la fuga para evitar un control regular de carretera. El infractor terminó en el hospital con una bala en el cuello.
El orden y la tranquilidad que caracterizan a la sociedad checa fueron violados este sábado durante un control ordinario de la Policía de Tránsito en la capital, según indicó el portavoz policial, Tomáš Hulan.
“En horas de la tarde del sábado una unidad de la Policía motorizada quiso efectuar un control regular de seguridad vial. El conductor de un vehículo con matrícula extranjera no acató la orden y se dio a la fuga”.
El control de la Policía de Tránsito se efectuó en las cercanías de la sede del Gobierno, esto significa que se trató de un lugar de gran circulación. El conductor no respetó las indicaciones de los uniformados y continuó su marcha a gran velocidad.
Al igual que en las películas de acción al operativo se fueron sumando automóviles de la Policía que perseguían al conductor temerario. Después de abandonar el catastro de la capital el infractor tomó la autopista D5 que comunica Praga y la ciudad de Pilsen.
Ya una vez en la autopista, el fugitivo condujo su automóvil a más de 200 km por hora atentando contra los demás vehículos que circulaban por dicha vía. Un helicóptero de la Policía informaba desde el aire la posición exacta del vehículo a las unidades de tierra. En determinado momento los policías hicieron varios disparos de advertencia, pero todo en vano ya que el conductor no se detuvo, tal como explicara el portavoz TOMÁŠ Hulan.
“El chofer intentó huir a toda costa. Durante su conducción temeraria chocó contra dos carros de la Policía y contra un tercero que no tenía nada que ver con el operativo y aún así no se detuvo”.
Todo terminó en las inmediaciones del hospital de la ciudad de Pilsen. El hombre de 27 años de edad y de nacionalidad checa, buscó ayuda médica de urgencia por una herida de bala que le perforó el cuello.
Informaciones de la Policía detallaron que se trata de un individuo con 19 cargos penales en su contra, sin carnet de conducir y sospechoso de venta ilegal de drogas.
Los policías encontraron en el vehículo gran cantidad de medicamentos y sustancias aún no determinadas. La Inspección General de los Cuerpos de Seguridad inició una investigación interna para determinar si fue adecuado el uso de armas de fuego por parte de los policías que persiguieron al conductor temerario.