Las cabinas telefónicas se niegan a desaparecer de Chequia

En la República Checa hay todavía miles de cabinas telefónicas que en plena era de la telefonía celular siguen en pie y no parece que vayan a ser retiradas. Los teléfonos públicos se continúan utilizando para llamadas de emergencia y para el uso de servicios de atención a personas necesitadas. Ofrecen además una conexión en zonas a las que no llega la cobertura de las operadoras telefónicas.

Foto: Barbora Němcová, Radio Prague International

La era de las cabinas telefónicas llegó a su fin con la generalización de los celulares, mucho más cómodos y sin los inconvenientes de los teléfonos públicos, como los problemas de higiene, vandalismo y deficiencias de funcionamiento.

Aun así en Chequia las cabinas, aunque han reducido notablemente su número, se niegan a desaparecer. De acuerdo con un estudio del Instituto de Telecomunicaciones Checo, estos teléfonos siguen teniendo sentido, a pesar de su escaso uso, como revela el portavoz de la institución, Martin Drtina.

“Descubrimos que las cabinas telefónicas tienen sentido no solo en situaciones extremas, como cuando se pierde la señal. Hay muchos municipios con poca o ninguna cobertura de telefonía móvil. Nuestro instituto ha llegado a la conclusión de que en estos lugares es necesario conservar las cabinas. Luego, aparte de las cabinas obligatorias, están las que tienen un sentido comercial. No hay pocas, se sitúan sobre todo en las grandes ciudades, y existen porque al operador le sale rentable. Telefónica administra muchas de estas cabinas voluntariamente”, señaló.

Foto: CzechTourism

El Instituto de Telecomunicaciones se ha marcado de hecho el objetivo de garantizar un teléfono público, sea en forma de cabina o de estación telefónica, a cada municipio de menos de 500 habitantes donde no lleguen las operadoras de telefonía móvil con la suficiente calidad.

El estudio demostró además que la garantía de anonimidad que proporciona llamar desde uno de estos aparatos supone una ventaja insustituible para algunos usuarios.

“Nos sorprendió otro aspecto positivo. Tenemos 5.467 cabinas que ofrecen un servicio universal, y el año pasado registramos unos 750.000 minutos de llamadas. Además de servir para llamar a líneas de emergencia, son el medio ideal para acceder a servicios como la línea de protección del menor o de atención a los mayores. Ofrece anonimato y en muchas ocasiones son el único modo que garantiza al interesado acceso a estos servicios”, comentó.

Actualmente Telefónica O2 mantiene unas 15.000 cabinas telefónicas por todo el país, a pesar de que muchas están infrautilizadas, y 250 estaciones de telefonía, situadas sobre todo en zonas rurales apartadas. A todo esto se suman las más de 5.000 con las que cuenta el Instituto de Telecomunicaciones y que tienen un propósito no comercial.