La “dieta” checa
Recientemente les informamos de un estudio de especialistas checos del que se desprende que tener unos kilos de más no es ningún pecado. Parece que para el pueblo checo no es una novedad, puesto que entre los platos más pedidos en los restaurantes locales figuran los que precisamente no favorecen a la delgadez.
Veo que tus gustos corresponden a los de la mayoría de los checos. Según un reciente sondeo, es precisamente este el plato estrella de los restaurantes checos.
No me extraña -to se nedivím-. Servido con guarnición–s přílohou- como puré de patatas -bramborová kaše- o ensalada de patatas -bramborový salát-, no hay quién resista -nikdo neodolá-.
De todas maneras comerte una ensalada al año tampoco te hará daño.
Ésta la dejo para herbívoros -býložravci-. Yo necesito un pedazo de carne -kus masa-. Además, las verduras -zelenina- me provocan todavía más hambre. La única manera de comérmelas es en forma de salsa de crema -svíčková-. Es un plato -jídlo- hecho de verduras de raíz -kořenová zelenina- batidas con nata -smetana- y se sirve con la carne de solomillo y con -knedlíky-, bolas de masa cortadas en rodajas, típicas para la cocina checa.Pues, esta es la segunda comida más pedida en los restaurantes. Para los oyentes que ya conocen un poco más el vocabulario checo, y les extrañe el nombre de este plato, hay que aclarar que aunque se deriva de la palabra -svíčka- es decir, vela, no quiere decir que en Chequia condimentamos la comida con cera de velas. Es que -svíčková- es la expresión para la carne de solomillo y su nombre se debe a que la forma de esta parte de carne se parece a una vela.
Seguro que el tercer plato más popular de los checos será -vepřo-knedlo-zelo-, o sea, la carne de cerdo -vepřové-, -knedlíky- y col -zelí-. Es que me lo comería ahora mismo.Correcto -správně-. Veo que ya has tomado el gusto a la comida checa.
Es que a mí me gusta probar cosas nuevas, mientras que tú después de estudiar durante 20 minutos la carta -jídelní lístek-, al final siempre pides lo mismo: queso frito -smažený sýr-. Un plato realmente dietético, ya que se sirve con patatas fritas -hranolky- y salsa tártara -tatarská omáčka-.
¡Qué va! Siempre no pido esa comida.
Tienes razón, a veces pides -smažený hermelín-, que se hace de otro tipo de queso. Para variar.
Es que los quesos fundidos son tan ricos que no puedo resisitir. La verdad es que me extraña que este plato ocupe en la lista apenas el cuarto lugar.A mí me extraña que todavía no hayas mencionado el goulash -guláš-, ya que muchos lo consideran un plato típico checo.
Aunque esta delicia es originalmente de Hungría, en Chequia es el quinto plato más pedido en los restaurantes. Luego sigue el gorrión de cerdo -vepřový vrabec-.
¡Gorrión de cerdo! ¡Qué animales más extraños viven en la República Checa!
No, no se trata de un híbrido, sino de la traducción literal del plato que lleva col y, sorprendentemente, también knedlíky. Dicen que su nombre se debe al hecho de que la carne se parece a pequeños pajaritos.
Entoces no cabe duda de que los checos somos fieles a nuestra cocina tradicional.Bueno, hasta aquí. Es que la sexta posición la ocupan espaguetis -špagety-, un plato típico de Italia. Aunque por ejemplo los espaguetis a la carbonara también sabemos prepararlos “a la checa”. En Chequia hay restaurantes que los sirven con edam en vez de parmesan y además le echan nata.
Mira, hablando tanto de la comida me entra un hambre que ya no tengo fuerzas ni para ir a otro restaurante. Así que me tendré que conformar con el coliflor frito -smažený květák-, aunque no me extraña que no se haya agotado.
Pues este plato también figura entre los platos favoritos de los checos, ocupa el séptimo puesto. Después siguen platos preparados de carne picada -mleté maso- como hamburguesas -hamburgery- y pastel de carne picada -sekaná. Y el décimo lugar en la lista de platos favoritos lo ocupan ñoquis con queso de oveja -bryndzové halušky- que son el plato número uno en Eslovaquia.¿Y las bebidas favoritas para acompañar la comida? Me imagino que será la cerveza, ¿no?
Pues no. El 50% de los checos piden un refresco, preferiblemente casero -domácí-. Y a diferencia de otros países, pocos checos piden café -káva- después de comer.