El Gobierno llega a un acuerdo sobre el déficit presupuestario para 2016

Foto: Štěpánka Budková

Los tres partidos que componen el Gobierno checo han llegado a un acuerdo sobre el déficit presupuestario para el próximo año, que incluye también un aumento salarial del 3% para los funcionarios públicos.

Foto: Štěpánka Budková
Setenta mil millones de coronas, o lo que es lo mismo, más de 2.500 millones de euros. Ese es el máximo desvío presupuestario que podrán tener los Presupuestos Generales de la República Checa para el próximo año 2016. Así lo han acordado los tres partidos de Gobierno, algo que obligará al Ejecutivo de Sobotka a sacar el dinero destinado al gasto social de otros lados y a apretarse el cinturón.

En un principio, las negociaciones giraron en torno a los 85 mil millones de coronas, pero finalmente el ministro de Finanzas y líder del Movimiento ANO, Andrej Babiš, rebajó la cantidad en 15 puntos, a pesar de haber aceptado un aumento del 3% en el salario de los funcionarios públicos y un aumento significativo en el gasto destinado a investigación.

Con este acuerdo, los socialdemócratas no han renunciado a sus planes para aumentar las pensiones, gastar más en Seguridad y Defensa y aumentar la contribución del Estado a los pagos de la deuda. Con el fin de alcanzar un acuerdo sobre el déficit de 70 mil millones de coronas, las tres partes acordaron buscar la manera de proporcionar el dinero extra necesario para estos planes. Sin embargo, están en desacuerdo sobre cómo debe hacerse.

Babiš pretende que el dinero para aumentar el gasto social venga de los recortes en la Administración del Estado, mientras que para los socialdemócratas, la mejor fórmula se basa en sacar dicho dinero de unos mayores impuestos a las empresas, algo a lo que Babiš se niega en rotundo.

El único punto en el que las tres partes están de acuerdo es que sería bueno encontrar los fondos adicionales mejorando el actual sistema de recaudación de impuestos.