Los checos que luchen por el EI o los independentistas ucranianos podrán ser castigados
Los checos que luchan para alguna organización terrorista en el extranjero podrán ser castigados con hasta 20 años de cárcel y la confiscación de sus propiedades, según una nueva propuesta de ley.
La Comisión de Seguridad de la Cámara Baja checa ha presentado una propuesta de reforma legislativa que castigaría severamente los desplazamientos al extranjero con el propósito de cometer o preparar atentados terroristas, o recibir entrenamiento para realizarlos. La pena podría ascender a los 20 años de prisión y la confiscación de bienes.
Actualmente la ley checa solo prohíbe la participación en las fuerzas armadas de otro estado que no sea miembro de la OTAN, lo que deja en un vacío legal a organizaciones terroristas o paramilitares como el Estado Islámico. El sentido de la reforma no sería impedir que un checo entre a formar parte de este tipo de organizaciones, algo que resultaría casi imposible, sino poner una barrera a su vuelta, explica el diputado promotor de la enmienda de ley, Martin Lank.
“El problema no es tanto lo que los ciudadanos checos o europeos vayan a hacer al irse, sino lo que vayan a hacer cuando vuelvan. Porque, por supuesto, están volviendo, y ese es el problema que la Unión Europea tiene que resolver. Del que vuelve no sabemos las intenciones, las tareas que tiene, si va a reclutar más gente o cometer un atentado”.De acuerdo con los servicios de contrainteligencia civil, el BIS, se está vigilando estrictamente que no entre nadie en el país del que se sepa que ha luchado en el extranjero. Sin embargo no se descarta que más de un checo se haya enrolado en conflictos como el de Siria en alguno de los bandos beligerantes.
El cambio legislativo afectaría también a los checos que luchan con los milicianos prorrusos en el conflicto civil ucraniano, ya que son considerados oficialmente terroristas por Kiev.