El primer checo que quiso afiliarse al IS pide ser excarcelado

Foto ilustrativa: ČT24

El Tribunal regional de Pilsen se ocupará esta semana del recurso presentado por un checo contra su encarcelamiento. El hombre fue detenido en Turquía en enero pasado, y el 20 de julio fue puesto en prisión preventiva en Chequia por temor a que pueda huir o promover actividades que atenten contra la seguridad del país. La Policía inculpa al hombre de haber querido ingresar en las filas de los combatientes del llamado Estado Islámico.

Foto ilustrativa: ČT24
El hombre de 21 años de edad, que desde hace dos semanas se encuentra en prisión preventiva y cuyo nombre no ha sido publicado hasta el presente, es el primer checo que quiso afiliarse al llamado Estado Islámico, según afirma la Policía. De comprobarse las acusaciones, podría ser condenado por los Tribunales a tres y hasta 12 años de prisión por participación en un grupo criminal organizado.

El eurodiputado y ex ministro de Justicia, Jiří Pospíšil, sostiene que, sin embargo, el Código Penal checo carece de penas por participación en grupos terroristas, por lo que el acusado podría ser condenado a una baja pena, o incluso excarcelado. Según Pospíšil, la Comisión Europea recomendó hace algún tiempo a los países miembros la adopción de enmiendas en el Código Penal en vista del creciente terrorismo, pero Chequia no ha respondido todavía a ese llamamiento.

Jiří Pospíšil,  foto: Filip Jandourek,  ČRo
“Es difícil predecir la decisión del tribunal, ya que se trata del primer caso de esta índole en Chequia. En el país se debatió el año pasado si la justicia checa cuenta con instrumentos suficientes para aplicar penas correspondientes a los combatientes del Estado Islámico, o sea a los checos que decidan marcharse a Siria para combatir del lado de esa organización criminal. Entonces se dijo que el Código Penal checo no requiere cambios. El caso actual demostrará si realmente es así y si el tribunal podrá aplicar el artículo de ley referente a la participación en un grupo criminal organizado”.

El Gobierno checo respaldó la semana pasada la eventual modificación del Código Penal, lo que implicaría penas más duras por propagación y apoyo al terrorismo. Desde comienzos de la guerra en Siria, más de 20.000 personas del mundo entero, mayormente de Europa y Norteamérica se marcharon a ese país para afiliarse al llamado Estado Islámico. En el caso de Chequia los tribunales deberán decidir esta semana sobre el primer caso de esta índole, además en estado de intento.

Emil Aslan,  foto: ČT
El especialista en seguridad Emil Aslan, del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Carolina de Praga, señala que en Chequia Internet es la única vía hasta el momento que sirve para reclutar a combatientes del Estado Islámico.

“Debido a que no existen estudio concretos, más bien se supone que en Chequia no hay hasta el momento grupos o redes de reclutas de nuevos combatientes del Estado Islámico. Pero puede haber personas que deseen radicalizarse, a las que les atraen los planes terroristas del Estado Islámico en Siria. Imaginamos que esas personas buscan contactos por Internet. Pero se trata de unos pocos individuos que tienen disposición para esa actitud”.

Los vecinos y colegas de trabajo del procesado primer checo que supuestamente quiso participar en las actividades criminales y terroristas del llamado Estado Islámico, y que proviene de Spálené Poříčí, región de Pilsen, afirman que se trata de un hombre muy trabajador y responsable, de carácter tranquilo y más bien cerrado.