Cada vez más checos piden que no se fume en los restaurantes
A los checos les molesta el humo del tabaco en los restaurantes. Pero los políticos siguen sin prestar oídos a su deseo de limpiar el aire en los sitios donde se come y bebe. Un estudio de la Universidad Carolina asegura que el 78% de los ciudadanos está a favor de que se prohíba fumar en bares, cafeterías y restaurantes.
Un reciente estudio de la Universidad Carolina y de la Agencia Ipsos demuestra que un número cada vez mayor de personas está a favor de que se prohíba fumar en todos los lugares públicos.
De acuerdo con el estudio universitario el 78% de la población respalda que se limpie por completo el aire en los restaurantes. Se trata de una cifra ascendente que representa a su vez una llamada de atención para los políticos que en los últimos 10 años no han dado una respuesta satisfactoria al problema.
Los perjuicios que genera el tabaquismo en la salud de la nación deberían ser argumento suficiente para buscar una solución rápida y eficaz al asunto. La jefa de la Clínica para Enfermedades Respiratorias, de Praga, Jana Skřičková, recordó los problemas de salud causados por el tabaquismo.“Está comprobado que el tabaquismo afecta a los fumadores y pone en peligro la salud de los fumadores pasivos, que acusan una serie de enfermedades producidas por el humo del tabaco”.
Las autoridades checas no han dado una respuesta clara. Se han aplicado medidas ambiguas, por ejemplo se prohibió fumar en las paradas del transporte público, pero únicamente dentro de la caseta, esto significa que alrededor de la misma se fuma.
En los restaurantes debe haber una sección para no fumadores, pero en la mayoría de los casos hay que atravesar la zona para de fumadores para llegar a ella y los aseos se encuentran en esa misma parte del local.Los empresarios argumentan que la prohibición absoluta del tabaco en bares y restaurantes les arruinará, pero es suficiente mirar que en la mayoría de los países europeos la norma funciona y los locales siguen abiertos.
Datos de la Organización Mundial de la Salud indican que el tabaquismo mata cada año a casi 6 millones de personas en el planeta, de las cuales más de 600.000 son no fumadores que mueren por respirar humo ajeno.