Pospuestos los peajes en las autopistas alemanas

Foto ilustrativa: Barbora Kmentová

Los peajes en las autopistas alemanas se han suspendido hasta que la Unión Europea se pronuncie sobre su validez, pero el Ministro de Transportes confía en que finalmente entrarán en vigor.

Foto ilustrativa: Barbora Kmentová
Los conductores checos que quieran viajar a Alemania están de enhorabuena, los peajes no se pondrán en funcionamiento a principios de 2016 como estaba planeado.

El Ministro de Transportes, Alexander Dobrint, anunció que el retraso en la puesta en marcha de los peajes se debe a que la Unión Europea quiere comprobar si los peajes son compatibles con las normas europeas. Dobrint asegura que los peajes encajan en el marco europeo y que tarde o temprano entrarán en vigor. La República Checa y Austria han liderado los ataques a los peajes alemanes. Los coches extranjeros podrían llegar a pagar incluso más de 130 euros. Los peajes estarán sujetos al tipo de vehículo y lo contaminante que sea.

Los motivos de la Comisión Europea para la paralización de los peajes es que sospechan que su objetivo son los conductores extranjeros. De hecho, los costes para los alemanes están restados de los impuestos que pagan por sus coches. Todavía no se sabe si este argumento será válido en Bruselas. La Comisión Europea ha preparado un informe de objeciones a los peajes y han dado a Berlín 60 días para defender su postura antes de pronunciarse sobre si son lícitos o no.

Aunque los peajes están siendo una de las promesas electorales más populares de la CDU, coalición de centro-derecha, algunas ciudades bávaras y ciudades fronterizas entre Chequia y Alemania se han mostrado en contra, apuntando que debilitarán el comercio entre ambos países. Las mayores carreteras están fuera de la propuesta alemana de los peajes.

Los alemanes se han dado cuenta de que en muchos países de Europa central y del sur los salarios son más bajos, muchos conductores provienen del centro y el este de Europa y de los Balcanes por lo que se contrata a estos trabajadores para que conduzcan por sus carreteras y utilizan los peajes como una forma de presionar a las empresas para que contraten conductores alemanes.