Los políticos checos se pronuncian sobre el referéndum griego
Todos los políticos del panorama checo han estado haciendo declaraciones sobre el referéndum que se celebró en Grecia el pasado domingo. Los ciudadanos griegos votaron mayoritariamente, el 61% de las papeletas, contra el plan de ajuste diseñado por los acreedores. Las reacciones de los políticos checos sobre el resultado del referéndum en Grecia han sido rápidas e inusualmente directas subrayando que el “no” griego es una forma de despedirse de la Eurozona.
El Ministro de Finanzas, Andrej Babiš, alegó que desde un principio no se debió permitir la entrada de Grecia en la Eurozona y además ha explicado que hace cinco años ya estaba claro que Grecia no iba ser capaz de devolver las deudas que había contraído y que gran parte de las mismas deberán ser condonadas.
El jefe de la oposición, Petr Fiala, ha acusado a la Unión Europea de malgastar 240.000 millones de euros en intentar lograr el “dogma político” de la integración europea. Además declaró que la actual crisis debe servir como advertencia para la República Checa sobre las consecuencias de las irresponsables políticas socialistas. Otro diputado del partido, Jan Zahradil, mostró su postura euroescéptica al llamar a la Unión Europea a que estuviese preparada para permitir que Grecia abandone la Eurozona.
El anterior Ministro de Finanzas y presidente del partido político TOP 09, Miroslav Kalousek, contó a la prensa que cree que Grecia saldrá de la Eurozona.
El pasado junio, el Presidente Miloš Zeman ya pronosticó que la solución a la crisis griega sería su expulsión de la Eurozona. El Presidente se había pronunciado en estos términos hace años, ya en 2012 alertó de que Grecia había estado viviendo por encima de sus posibilidades y de que había falsificado sus cuentas en 2001 para entrar en la moneda común.
La crisis griega también está ocupando las principales portadas de la prensa checa. El diario Mladá fronta llevó el martes en su portada: “Grecia rechaza el euro”. El analista de iDnes.cz, Vladimír Votápek, explicó que no es sorprendente que Grecia defienda sus intereses y tampoco debería asombrar que los acreedores hagan lo mismo. Otro analista, el de Hospodářské noviny, David Klimeš apuntó que Grecia necesita liderazgo político para salir de la actual crisis. Ondřej Vaculík destacó la necesidad de la solidaridad europea con Grecia para afrontar la delicada situación a la se enfrenta el país en el que nació la democracia.