El ‘poeta del piano’ Ivan Moravec se marchó para siempre
Esta semana fue dada a conocer la triste noticia sobre el fallecimiento del pianista checo Ivan Moravec, uno de los mejores músicos contemporáneos checos que cosechó grandes éxitos en el mundo entero. En noviembre el músico cumpliría 85 años de edad. La crítica le apodaba ‘el poeta del piano’ y para muchos fue ’el mejor pianista de entre todos los pianistas’. A Ivan Moravec le reservamos este espacio musical de los sábados.
El pianista checo ha tocado con la mayoría de las principales orquestas del mundo y en su repertorio figuraron obras para piano y orquesta de Mozart, Beethoven, Brahms, Schumann, así como de compositores checos como Janáček. La música contemporánea no le atraía y la única vez que se dispuso a interpretar algo nuevo fue para la banda sonora de la película Amadeus, aunque también en ese caso se trató del arreglo de un fragmento de una obra menos conocida de Mozart.
Durante largos años Moravec fue también profesor de piano en la Academia de Bellas Artes, en Praga, y fue el único músico checo cuyo arte interpretativo fue grabado en la prestigiosa serie de discos compactos los Grandes Pianistas del Siglo XX, que está compuesta por 200 discos y actúan en ella 70 pianistas en total.
La música interpretada por Moravec fue trabajada por él siempre hasta el más mínimo detalle. Es dinámica y tierna a la vez y transmite matices de ánimos al que la escuche. Desde la alegría y la melancolía, hasta el dolor.
Moravec nació en Praga en 1930 y a los siete años comenzó a tocar piano, sin que nadie lo obligara a hacerlo. La música lo había rodeado desde la infancia, ya que su padre, que era abogado, se dedicaba a ella en su tiempo libre. A los diez años de edad, Moravec sufrió una grave lesión de las cervicales que lo alejó por algún tiempo de los estudios de música.
Al mejorar su salud, nuevamente volvió a ensayar. Estudió en el Conservatorio y la Academia de Bellas Artes en Praga, y en 1957 realizó un curso magistral de piano dirigido por Arturo Benedetti Michelangeli, en Arezzo, Italia. Este célebre pianista italiano quedó encantado con la manera de tocar de Moravec y señaló que el checo no necesitaba tomar clases de piano, sino tocar y tocar.
En 1962 Moravec fue invitado a participar como solista en el festival de música Primavera de Praga e interpretar el Concierto para piano y orquesta número 4 en Sol mayor, de Ludwig van Beethoven, bajo la batuta del director de orquesta indio Zubin Mehta.La grabación del concierto recorrió el mundo y Moravec fue elogiado por la crítica. Poco después el pianista fue invitado a Estados Unidos y en 1964, a sus 34 años de edad, actuó en el Carnegie Hall. Para la firma discográfica Connoisseur Society, grabó dos discos con obras de Mozart, Beethoven, Franck y Chopin. Los discos han tenido buena acogida en el mercado y Moravec grabó posteriormente varias nuevas versiones, que fueron reeditadas en CD.
La carrera discográfica de Ivan Moravec incluye decenas de grabaciones para compañías extranjeras, así como para la Supraphon checa. Algunas han conquistado premios nacionales e internacionales. Moravec, que durante años fue solista de la Orquesta Filarmónica Checa, fue galardonado en 2000 por el Presidente de la República con la Medalla al Mérito y recibió asimismo el Premio Carlos IV y el Premio Antonín Dvořák.
Moravec fue un pianista de la ‘vieja escuela’ que consideraba su instrumento musical, su piano Steinway, como parte inseparable de su vida y, además de tocarlo, también lo afinaba personalmente. Es por ello también, remitiéndonos a las palabras de la crítica, que cada una de las grabaciones de Moravec es tan bella de por sí, extraordinaria y deslumbrante que puede ser comparada con los famosos floreros de la dinastía Ming.
El pianista checo Ivan Moravec falleció a comienzos de esta semana a la edad de 84 años.