Un criadero de cerdos en vez de un honesto homenaje a las víctimas del Holocausto gitano

El criadero de cerdos en Lety u Písku, foto: archivo de Radio Praga

Una granja porcina afecta desde hace más de 20 años la dignidad de un lugar cerca de la localidad de Lety, en el sur de Bohemia, donde durante la Segunda Guerra Mundial existió un campo de concentración nazi para gitanos. En las inmediaciones de la granja hay actualmente un monumento a las víctimas del Holocausto gitano, que visitan personas del mundo entero. La existencia del criadero de cerdos en Lety es criticada por organizaciones nacionales y del exterior.

El criadero de cerdos en Lety u Písku,  foto: archivo de Radio Praga
A pesar de las promesas planteadas en repetidas ocasiones, a lo largo de los pasados 20 años ninguno de los Gobiernos checos llevó el problema del criadero de cerdos de Lety a un aceptable final. La granja porcina no fue eliminada, ni trasladada a otro lugar, supuestamente por falta de finanzas.

Este hecho ha sido criticado este lunes en Lety por varios activistas y representantes de la vida pública nacional, que participaron en el acto recordatorio de las víctimas del Holocausto gitano. Karel Holomek, representante de la Asociación de Gitanos de Moravia considera que el dinero no es el obstáculo principal, sino la falta de voluntad política.

Karel Holomek,  foto: archivo de Gobierno Checo
”No hace falta eliminar el criadero, sino trasladarlo simplemente a otro lugar, a unos diez kilómetros al menos de aquí. Así nadie podría decir que por culpa de los gitanos mucha gente quedó sin trabajo y que los gitanos tenemos muchos privilegios. La granja se conservaría y también los puestos de trabajo”.

La vicepresidenta del Senado, Miluše Horská, recalcó que los políticos también consideran el traslado de la granja como la mejor salida, pero que para ello se requieren 11 millones de euros que hay que reservar del presupuesto nacional, lo que no es tan fácil. No obstante, Miluše Horská, afirmó ser optimista.

Miluše Horská,  foto: Barbora Kmentová
“Espero que ese dinero se logre reunir y que la granja porcina desaparezca de este lugar”.

Horská recalcó que los terrenos cerca de Lety, donde durante la Segunda Guerra Mundial, entre agosto de 1942 y agosto de 1943 existió un campo de concentración para gitanos, debería ser un lugar de encuentros y recuerdos, así como de advertencia de lo que fue el Holocausto. Un lugar de reconciliación. El criadero de cerdos, según reconoció Horská, afecta la dignidad del lugar.

En su estrategia gitana el Gobierno se comprometió a solucionar el tema de la granja de cerdos de Lety antes del año 2020. El ministro para los Asuntos de los Derechos Humanos, Jiří Dienstbier, recordó que el Gobierno negocia el tema con la compañía Agpi Písek, propietaria de la granja, y se trata de llegar a un acuerdo aceptable para ambas partes.

Jiří Dienstbier,  foto: Filip Jandourek
”Para las personas cuyos familiares fueron torturados en el campo de concentración de Lety e incluso murieron allí, este lugar guarda muchos recuerdos. Haremos lo posible para que en Lety se honre debidamente a las víctimas gitanas del Holocausto. En semejantes sitios no debería existir este tipo de actividades agropecuarias”.

Durante la Segunda Guerra Mundial, en agosto de 1940 fue creado en Lety, cerca de la ciudad de Písek, un campo de trabajos forzados, que los nazis transformaron posteriormente en un campo de concentración para gitanos. Entre el 1 de agosto de 1942 y el 8 de agosto de 1943 cuando el campo fue cerrado, fueron internados en él más de 1.300 gitanos, hombres, mujeres y niños. Más de 320 gitanos fallecieron en el lugar y otros más de 500 fueron trasladados al campo de exterminio de Auschwitz, en Polonia. Durante la Segunda Guerra Mundial los nazis asesinaron al 90% de los gitanos checos, según datos oficiales.