Chequia recordó a las víctimas del Holocausto gitano
Unas 100 personas asistieron este domingo a un acto en recuerdo de las víctimas del Holocausto gitano, que se efectuó en la localidad de Lety, en Bohemia del Sur.
En Lety se dieron cita este domingo políticos checos y representantes de la minoría gitana, adhiriéndose a las conmemoraciones a nivel europeo y mundial de las víctimas del genocidio gitano durante la Segunda Guerra Mundial. Hace 76 aňos, en la noche del 2 al 3 de agosto de 1944, los nazis asesinaron a más de 3000 gitanos durante la liquidación del llamado campo familiar gitano en Auschwitz-Birkenau.
En el acto de Lety, la vicepresidenta del Senado checo Miluše Horská apreció la asistencia al lugar de decenas de personas a pesar del peligro que sigue representando la enfermedad COVID-19.
”Me place que a pesar del COVID-19 nos hayamos reunido aquí este día para recordar a todas aquellas personas que fueron internadas en este lugar, y a las que perdieron aquí su vida”.
Por su parte Čeněk Růžička, representante del Comité para la Indemnización del Holocausto Gitano, advirtió ante las crecientes manifestaciones de rechazo contra los gitanos de las que somos testigos en Europa y recordó que durante la Segunda Guerra Mundial los nazis asesinaron a unos 500 000 gitanos en total. Růžička dirigió un llamamiento a los políticos, pidiéndoles que condenaran las hostilidades contra los gitanos de igual forma que las manifestaciones contra los judíos.
Al campo de concentración gitano de Lety fueron enviados entre agosto de 1942 y mayo de 1943 unos 1300 gitanos, tanto hombres como mujeres, ancianos y niňos. De ellos 327 fallecieron en el lugar y más de 500 fueron trasladados a Auschwitz, donde sus vidas acabaron en las cámaras de gas. En Lety fallecieron también algunos familiares de Růžička, según contó este domingo durante el acto, al tiempo que apreció la idea de edificar en el lugar un Monumento a las Víctimas del Holocausto Gitano.
”Aquí falleció uno de mis abuelos, el padre de mi mamá. Y también mi pequeña hermana que entonces tenía sólo cuatro meses”.
Para llevar a la práctica la idea del monumento, hay que liquidar primero una granja porcina construida en la década del 70 por el entonces régimen comunista en el lugar del antiguo campo de concentración para gitanos, en Lety. Los puercos eran criados en el lugar hasta hace unos años, cuando el Gobierno checo compró la granja por más de 17 millones de euros a una compaňía privada con el fin de transformar el lugar en un Monumento a las Víctimas del Holocausto Gitano.
El comienzo de los trabajos de demolición de la granja está programado para el otoňo próximo. Alica Heráková, portavoz del Museo de la Cultura Gitana con sede en la ciudad de Brno, que administra este lugar histórico en Lety, describió para la Televisión Checa el proyecto del monumento.
“La parte más emotiva del proyecto del futuro monumento y que representa tal símbolo, es un enorme círculo en forma de zona verde con flores silvestres, que rodea el propio monumento”.
Se supone que el monumento se abrirá al público en 2023. Las conmemoraciones de las víctimas de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial se efectuaron también en otros países, en lugares que fueron testigo de asesinatos de gitanos, judíos, polacos o prisioneros soviéticos. Algunos de los actos se trasladaron no obstante a internet, a fin de prevenir la eventual proliferación del nuevo coronavirus a raíz de una mayor concentración de personas.