El festival La Praga de Dvořák vuelve a reunir a grandes estrellas de la música clásica
La nueva edición del festival de música clásica La Praga de Dvořák cuenta este año con una cuidada selección de orquestas y solistas internacionales entre los que destaca el violonchelista Yo-yo Ma. Los melómanos podrán disfrutar de piezas de Antonín Dvořák, Mozart o Arvo Pärt, música orquestal, de cámara e incluso ópera, artistas consagrados y nuevas promesas.
El concierto inaugural, celebrado este lunes, supuso uno de los platos fuertes, al contar con la presencia de posiblemente el mayor violonchelista de la actualidad, el estadounidense de origen taiwanés Yo-yo Ma, que actuó como solista junto a la Orquesta Filarmónica de Praga, bajo la batuta de Jiří Bělohlávek. Yo-yo Ma es de hecho uno de los principales difusores de las composiciones de Antonín Dvořák y su participación en el festival viene siendo negociada desde 2008. El director artístico de La Praga de Dvořák, Marek Brabec, subraya así la importancia del artista.
“Es uno de los principales intérpretes contemporáneos, no solo un célebre violonchelista, sino una personalidad que tiene 16 premios Grammy. Pero eso no es lo fundamental. Para nosotros es tan importante porque se trata de un increíble intérprete de la música de Dvořák, y su manera de tocar en el Concierto para Violonchelo y Orquesta en Si Menor es invencible. Es un gran honor para nuestro festival, pero también para la Filarmónica Checa, ya que Yo-Yo Ma no actúa con cada orquesta sinfónica”.De hecho, Yo-yo Ma recibió este martes el premio Dvořák de manos del Ministro de Cultura por su contribución a difundir la obra del compositor checo. El concierto, en el que se tocó el mencionado Concierto en Si Menor y la llamada Segunda Sinfonía de Dvořák, fue transmitido en directo por televisión y, por primera vez en la historia del festival, también a través de una pantalla gigante en la plaza de Venceslao de Praga.
Un desfile de estrellas internacionales
Mientras que el festival Primavera de Praga domina la escena de la música clásica en la primera mitad del año, La Praga de Dvořák es sin duda el evento que marca el comienzo del otoño. Antes de la inauguración ya se habían vendido entradas por valor de 220.000 euros, y los interesados realmente deberían darse prisa por reservar.
Una de las claves del éxito, señala Marek Brabec, es el prestigio de la figura de Antonín Dvořák, al que el festival homenajea.
“Ante todo se explica por la joya que tenemos en forma del nombre de Antonín Dvořák, al que está dedicado todo el festival. Se trata de un compositor que conquistó el mundo con su personalidad tan inspiradora. Su nombre es importante no solo para los checos, sino que resuena internacionalmente”.Uno de los gestos hacia el compositor fue la previa al festival este domingo. Excepcionalmente se abrió al público la casa de Dvořák en el pueblo de Vysoká u Příbramě y se realizó un concierto en la pequeña iglesia del pueblo Třebsko, a la que el artista donó su órgano. Por otro lado, el programa cuenta evidentemente con varias piezas de Dvořák. Si el año pasado el festival se centró en las piezas impares, esta vez es el turno de las pares, lo que ha abierto la puerta a la mencionada Segunda Sinfonía, de menos renombre.
En el firmamento de la Praga de Dvořák brillan sin embargo otras muchas estrellas, destaca Brabec.
“La Praga de Dvořák es un desfile de personalidades internacionales del mayor calibre y nivel artístico. Contamos con otros destacados solistas y orquestas como por ejemplo Academy of Saint Martin in the Fields, con la clarinetista Sabine Meyer. Tenemos dos estupendas orquestas de Londres, además de la Academy que ya he nombrado, la Philarmonia Orchestra London, con Christoph von Dohnányi, un legendario director de orquesta de 88 años. Tenemos toda una serie de grandes solistas. David Garret es otra de las estrellas”.Durante el festival también se homenajeará al compositor estonio Arvo Pärt, de cuyo nacimiento se cumplen 80 años. La Praga de Dvořák contará para ello con la presencia del Coro de Cámara de la Orquesta Filarmónica de Estonia, dirigida por Tönu Kaljuste, galardonada con varios premios Grammy por la grabación de piezas de Pärt.
No obstante, a la hora de destacar una formación, Brabec se decanta por la Filarmónica Checa, que cerrará el festival el 23 de septiembre con la Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvořák y la Sinfonía número 6 de Chaikovski, la llamada Patética.“Otra gran estrella de la Praga de Dvořák es la Filarmónica Checa, dirigida por Jiří Bělohlávek, porque por su ejemplar interpretación de las sinfonías de Dvořák vienen a tocar con ellos artistas de todo el mundo. Bělohlávek conduce la orquesta de una forma fantástica, y su actuación es por supuesto todo un acontecimiento”.
Ópera y música de cámara
Además, como viene siendo habitual, el festival proporcionará espacio a jóvenes promesas de la música clásica, que este año serán el niño prodigio italiano Federico Colli, ganador del prestigioso concurso de piano Leeds, y el violinista checo Jan Mráček.
La música de cámara es precisamente una de las columnas en las que se apoya el evento. En el marco de esta sección tocará por ejemplo el Emerson String Quartet o el pianista checo Ivo Kahánek, que este año participa además de como intérprete, como director artístico de la sección. Kahánek actuará junto con el Lobkowitz Trio y concluirá la serie de música de cámara interpretando el Quinteto de Piano de Dvořák junto al Tetzlaff Quartet.El festival, por otro lado, tampoco deja de la lado la ópera. Si el año pasado se escenificó ‘Alfred’, la primera ópera de Dvořák, en esta ocasión será ‘Don Giovanni’, de Wolfgang Amadeus Mozart, a cargo de la Freiburger Barockorchester con René Jacobs a la batuta. HUDBA: Don Giovanni