Se prevé una menor cosecha de lúpulo, una de las materias primas de la cerveza

Foto: Alexis Rosenzweig

Los calores tropicales registrados en la República Checa durante el verano de este año causaron grandes daños a la agricultura. Se calcula por ejemplo, que la cosecha de lúpulo será un 30% menor en comparación con el año 2014, lo que es una mala noticia para los fabricantes de cerveza.

Foto: Alexis Rosenzweig
Los agricultores prevén que este año cosecharán en total unas 4.100 toneladas de lúpulo, lo que significa que sus ganancias en este sector serán entre 11 y 13 millones de euros inferiores a las del año pasado. A causa de la sequía se prevé igualmente que la calidad del lúpulo sea inferior, ya que contendrá una menor cantidad de alfa-ácidos, que le dan a la cerveza el típico sabor amargo.

Los especialistas explicaron que el contenido normal de alfa-ácidos en el lúpulo es de un 3,4%, todo indica que este año será de 2,2% o 2,4% como máximo. Justamente el típico sabor amargo de la cerveza checa es lo que determina su gran demanda en los mercados mundiales. Y lo mismo vale para el lúpulo checo.

El lúpulo se cultiva en la República Checa en unas 4.500 hectáreas de tierras agrícolas. La Cámara Agraria teme que la cosecha de este año no bastará ni para cubrir las necesidades de los productores de cerveza nacionales.

Las fábricas de cerveza que no tienen acordados los contratos respectivos tendrán supuestamente problemas para conseguir esta importante materia prima para la cocción de cerveza. Y es muy probable que su número sea elevado, en vista del surgimiento en los últimos años de decenas de pequeñas fábricas de cerveza en el país.

Problemas con la cantidad y calidad del lúpulo se prevén igualmente en Alemania, Francia y Eslovaquia.