Jan Spálený: el auténtico blues centroeuropeo
“Me expreso así como me ha crecido el pico. Mi blues es centroeuropeo y no tiene nada que ver con el blues de Memphis, excepto la forma”. Con esas palabras describe su obra uno de los promotores más importantes de dicho género musical en las tierras checas Jan Spálený, que está a la proa del blues checo desde los años ochenta. El cantante, que se hizo famoso como la voz de la banda A.S.P.M., cuyas siglas quieren decir ‘Asociación Amateur de Músicos Profesionales’, sigue tocando en los escenarios checos hasta la actualidad.
La cosa tendrá alguna pega
No vamos a exagerar al decir que Jan Spálený es uno de los padres del blues checo. El multiinstrumentista, que domina el piano, el trombón, la tuba, el saxofón barítono y la corneta, ha consagrado su vida a ese género musical.A pesar de estar lejos de la corriente principal de la música popular, varias de las fuertes melodías compuestas por Spálený se convirtieron en un éxito a nivel nacional.
El más famoso lleva por título ‘La Cosa Tendrá Alguna Pega’ (Asi v tom bude nějakej háček).
Me abandonó la mujer a la que más quería
Pues yo enseguida abandoné a la mujer que más me quería a mí
Pero eso no me ha tranquilizado
La cosa tendrá alguna pega
Las relaciones amorosas, un tema inagotable
Un fusión de melodías seductoras, por un lado, y las letras mundanas y graciosas, por otro, son los mayores fuertes de las canciones de Jan Spálený.Los temas del “autor de la poesía cotidiana” son serenas e inquietantes a la vez. Narran de manera melancólica historias de la vida y muchas veces comentan la convivencia entre el hombre y la mujer.
Spálený tocaba habitualmente temas propios, pero de vez en cuando versionó algunos temas conocidos como el ‘Basin Street Blues’, de Spencer Williams, que editó en checo bajo el título de ‘El Blues de la Calle de la Estación’ (Blues nádražní ulice).
Mi verano era corto
Y tus faldas más cortas aún
Se está poniendo amarillo el parque
Tal vez tengamos las cuentas ajustadas
Allí detrás de la calle de la Estación Yo tuve que tenerte
La voz de la Asociación Amateur de Músicos Profesionales
Jan Spálený, compositor, director musical, redactor y amante de las motos y la pipa, nació en 1942 en Praga, como hijo primogénito.
De chico empezó a tocar el violín. Pero al descubrir más tarde el mundo del jazz, se enamoró de los instrumentos de viento.
Con el tiempo, el músico se dejó seducir por el jazz y el blues, a diferencia de su hermano menor, Petr Spálený, que se convirtió en un renombrado cantante de música pop.
Junto al guitarrista Petr Kalandra y el saxofonista František Havlíček, el mayor de los hermanos fundó en 1984 la banda A.S.P.M. que dejó una la profunda huella en el campo del blues checo.
En una taberna porteña
Inundada por el humo y las cervezas
Un amante extinguido levantó su cabeza enmarañada
Disipó el humo encima del barril
Empujó al cocinero con una pala de cocina
Y trató de enterarse de quién le saludaba tras la ventana
El blues de Europa Central es diferente
El blues se caracteriza por ‘blue notes’, o sea las ‘notas azules’ que le dan el tono melancólico a las canciones. Dicho género suele basarse en un patrón repetitivo que sigue una estructura de doce compases.
Pero si le preguntaron a Jan Spálený cómo describiría el blues, contestó que no sabía qué era.
“El blues es a lo mejor una sensación, cierta autenticidad o un método. Pero seguramente puedo decir lo que no es el blues: No es la memorización e interpretación de las piezas estándar de los bluesman negros de manera impecable, incluidos sus errores”, dijo el checo que tildó su música de un blues centroeuropeo que no tiene nada que ver con el blues de Memphis.
“Como yo soy blanco y nací en Europa Central en un ambiente de sentimientos y cultura diferentes del de los chicos de Memphis, me expreso así como me ha crecido el pico. Lo único que mi música tiene en común con el blues estadounidense es la forma, nada más”, asegura Jan Spálený.
El blues del Eloy obsesionado
Las letras del blues original solían narrar las penas de la cruda realidad que les tocó vivir a los intérpretes. Amores frustrados, la opresión, el hambre, la miseria y la pobreza, en fin, la mala suerte y los tiempos difíciles eran generalmente los temas habituales de los afroamericanos radicados en Estados Unidos.
Pero el blues mostraba también su faceta más despreocupada y adquiría toques divertidos. Ese toque ligero está presente también en los temas de la Asociación Amateur de Músicos Profesionales, como por ejemplo en la pieza ‘El Eloy Obsesionado’ (Posedlej Alois).
Según datos estadísticos, en Chequia viven hoy día unos 16.000 hombres que se llaman Alois, es decir Eloy en castellano.
Y por lo menos uno de ellos está obsesionado, según lo afirma la canción del mismo nombre de Jan Spálený.
Quízá te ha aburrido la certeza
De un Quijote obsesionado por el amor
Tu Eloy obsesionado
Tu único Eloy
Al que puedes encontrar
Lo que pasa es que es demasiado pequeño
Menor que su foto
Setenta años de blues
Jan Spálený ha grabado a lo largo de su trayectoria numerosos discos, ya sea de estudio o en directo, incluyendo las recopilaciones.
El cantante debutó en 1978 con el disco ‘Edison’ en el que puso letras al famoso poema de Vítězslav Nezval.
En 1986, cosechó gran éxito con el disco mencionado con anterioridad, titulado ‘La Cosa Tendrá Alguna Pega’.
Más tarde lanzó varios discos llenos de blues, según insinúan sus nombres como ‘Blues In Mind’, ‘Blues Verdadero’ (Pořádný blues) y El Blues Para el Señor Vaněk (Blues pro Mr. Vañka).
Su último álbum lanzado en el mercado fue una recopilación de los mayores éxitos de su carrera, lanzado en 2012 bajo el título ‘Setenta’ (Sedmdesát), número que ese año correspondía con su edad.