Roman Vícha, una batería al servicio tanto del jazz como del pop
Roman Vícha se ha destacado por asir las baquetas no solo de proyectos de jazz contemporáneo como Bucinatores, Face of the Bass o Muff, sino también de conjuntos como Toxique o Ewa Farna.
Vícha nació en Ostrava en 1979, en el seno de una familia de músicos, y en concreto de bateristas. Tanto su padre como ambos abuelos eran percusionistas. Ya a los 13 años comenzó a tocar la batería y después de estudiar en el Conservatorio Janaček de Ostrava se trasladó en 1999 a Praga, donde se graduó en el Conservatorio de Jaroslav Ježek, la cantera nacional de músicos de jazz, y en la Escuela Superior Especializada.
Su estilo ha sido calificado como de universal, contundente y flexible, lo que le permite interpretar desde Groove jazz hasta blues, bigbeat, pop, jungle o hip hop. Una de sus colaboraciones más destacadas fue con el contrabajista Jaromír Honzák en su álbum Face of the Bass, de 2011.
La lista de colaboraciones de Roman Vícha es extensa y heterogénea. Si nos centramos en artistas internacionales podemos nombrar a los suecos Nils Berg y Oskar Schönning, a los estadounidenses Steve Walsh, Sarah Tolar, Brien Seeger o Gerald Clark, o a la canadiense Casandra Faulconer, entre otros.
En la escena nacional ha acompañado a la batería a artistas como Ivan Král, Yvonne Sanchez, Janek Ledecký, Honza Ponocný y Lenka Dusilová. Uno de los proyectos en los que Vícha participa de forma estable y permanente es el grupo de jazz alternativo y jams Muff.
La otra banda de la que es miembro permanente es el conjunto de la cantante pop Ewa Farna. Esn este sentido, Vícha ha colaborado con grupo de otros géneros como The Tap Tap, IT Smile o la banda de pop-rock alternativo Toxique.
