Ministro de Finanzas reconoció que la granja Nido de Cigüeñas construida con fondos europeos era de sus hijos
El magnate, viceprimer ministro, ministro de Finanzas y líder del Movimiento ANO, Andrej Babiš, vivió este miércoles uno de los momentos más amargos desde que irrumpiera en la política checa. Tuvo que explicar ante el pleno de la Cámara Baja quiénes son los verdaderos dueños de la granja Nido de Cigüeñas, cuestionada por un supuesto abuso de subvenciones europeas por parte de sus empresas.
El proyecto presentado recibió una subvención de los fondos europeos para la pequeña y mediana empresa y surgió la granja Nido de Cigüeñas. Los problemas surgieron tiempo después cuando salió a la luz que la empresa solicitante de los fondos estaba estrechamente vinculada con las compañías del magnate y vice primer ministro Andrej Babiš.
La oposición política pidió la celebración de una sesión extraordinaria de la Cámara de diputados para que Babiš rindiera cuentas de lo ocurrido. Y después de un arduo tire y afloje el político dio a conocer quiénes eran los accionistas.
“La granja Nido de Cigüeñas era propiedad de mis dos hijos mayores, y del hermano de mi pareja, que disponía de las acciones correspondientes a la participación de mis dos hijos menores de edad y también de mi pareja. Ustedes preguntan por qué no revelé los nombres de los accionistas, pues porque quería proteger a mis hijos”.La situación surgida ha causado gran tensión en las filas de la coalición de Gobierno integrada por la Socialdemocracia, el Movimiento ANO y el democristiano Partido Popular.
Las mayores formaciones de la oposición, el Partido Cívico Democrático y TOP 09 exigen la dimisión de Babiš por sospechas de abuso de fondos europeos y choque de intereses.
Los seguidores de Babiš contraatacan diciendo que se trata de una campaña orquestada por los rivales políticos y varios medios de comunicación. El primer ministro, Bohuslav Sobotka, dijo en su momento que se trata de un asunto incómodo para el Gobierno, pero que la coalición se mantiene estable.Sobotka hizo un llamado a la calma y pidió que se espere al resultado de las investigaciones de las autoridades correspondientes.
“Considero que no es posible que yo en mi calidad de primer ministro, o los miembros del parlamento ocupemos el lugar de los fiscales o de los jueces”.
Las sospechas de abuso son de tales dimensiones que la Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) está investigando el caso. El primer ministro Sobotka aseguró que a partir del resultado de la pesquisa se tomarán las medidas adecuadas.