Aviones de producción checa combatirán al Estado Islámico en Irak
Aviones de combate L-159 ALCA de producción checa surcarán los cielos de Irak en misiones militares contra los terroristas del autodenominado Estado Islámico. Especialistas checos brindarán adiestramiento a los pilotos y mantención a las aeronaves en propiedad de las Fuerzas Armadas iraquíes.
Después de arduas negociaciones, el Gobierno checo vendió a Irak un total de 15 aeronaves, que serán entregadas en varios plazos, para utilizar contra blancos aire-tierra y aire-aire en manos de grupos terroristas.
Un equipo de 35 expertos checos trabajará directamente en un aeropuerto militar de Irak, según explicó el ministro de Defensa, Martin Stropnický.
“Los asesores checos se encontrarán a unos 120 km de distancia del punto más cercano desde donde opera el llamado Estado Islámico. Se trata de una distancia admisible”.El equipo lo integran pilotos, instructores, técnicos, personal médico, escoltas, especialistas en logística y comunicaciones, además de empleados de la empresa Aero Vodochody, fabricante de los aviones.
Las aeronaves L-159 ALCA disponen de un reactor con un radio de acción de 2500 kilómetros con una velocidad máxima de 936 km/h. Tienen misiles teledirigidos que pueden ser utilizados contra blancos aéreos o terrestres y están equipados con tres cañones calibre 20 milímetros. Gracias a su alta capacidad de maniobra pueden volar a bajas velocidades y derribar helicópteros.
Es la primera vez que los aviones checos L-159 son utilizados de lleno en misiones internacionales de combate. Las Fuerzas Armadas checas quieren aprovechar su experiencia de Afganistán donde desempeñan tareas de adiestramiento desde el año 2008.
El equipo checo partirá a Irak en junio y se estima que permanecerá en el lugar por un lapso de dos años.De acuerdo con lo anunciado por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas los soldados checos que se encuentran en Afganistán cumplirán tareas hasta el 2018. Se trata de un contingente de 280 soldados más 20 especialistas que custodian las instalaciones de la embajada checa en Kabul.
Unidades militares checas permanecerán durante los próximos dos años en la Península del Sinaí y Mali. Se cuenta también con la participación en misiones internacionales en los Altos del Golán, Bosnia, Kosovo e Italia.