Pilotos checos entrenarán en Irak a las fuerzas aéreas iraquíes
Un contingente de 30 pilotos de combate checos entrenarán a sus colegas iraquíes en el uso del avión de fabricación checa L-159. Para ello tienen que pasar primero una fase de preparación en el aeropuerto de Čáslav. La misión, que arrancará en junio, durará dos años.
Como parte del acuerdo de venta, Chequia se comprometió en adiestrar a los pilotos iraquíes en el uso de los aparatos. Por este motivo, 30 pilotos checos se trasladarán en junio a Irak, donde pasarán dos años proporcionando entrenamiento y asistencia junto a un pequeño grupo de técnicos.
Para ello los aviadores deben pasar en primer lugar una fase preparatoria, que incluye revisiones médicas, vacunaciones, test psicológicos, un curso de adaptación cultural y otro de supervivencia en un entorno desconocido. Sobre este último nos da más detalles el instructor Jan B.
“Se trata de moverse a escondidas, utilizar recursos naturales para obtener comida y agua, y por supuesto otra parte importante de este ejercicio es sobrevivir en cautividad”.
El grueso de los ejercicios está formado sin embargo por decenas de horas de vuelo. Los pilotos checos han de convertirse en auténticos expertos en el L-159 antes de transmitir sus conocimientos en Irak, comenta el comandante de la misión, Zdeněk P.“Este avión, por ejemplo, despegará en unos momentos. Hoy tenemos planeado tiro al blanco, así que se disparará y se tirarán bombas. Y ejercicios de colaboración con el personal de pista. Enseñaremos cosas básicas, como mantener el avión, como volar con él, pero también cómo utilizarlo en operaciones de combate, cómo hacer planes con él, qué podemos esperar de él, qué capacidad tiene y cosas parecidas”.
Los pilotos iraquíes pasaron una temporada en Chequia en una primera etapa de entrenamiento, por lo que ya se hallan familiarizados con el aparato. Los militares checos tendrán completamente prohibida su participación en combate y su presencia será meramente técnica. La base de operaciones se encuentra a unos 150 km de la frontera con el Estado Islámico, por lo que no se espera que corran peligro.
Las aeronaves L-159 ALCA disponen de un radio de acción de 2,500 kilómetros y son capaces de alcanzar más de 900 kilómetros por hora. Los modelos vendidos a Irak están equipados con misiles teledirigidos y disponen de tres cañones calibre 20 milímetros.
Será la primera vez que los aviones checos L-159 son utilizados en misiones internacionales de combate. Las Fuerzas Armadas checas ya tienen una experiencia similar en Afganistán, donde adiestran a los pilotos locales desde 2008.