Praga: destino Erasmus emergente
Cada año más de 36.000 estudiantes españoles realizan una estancia en el extranjero en el marco del programa Erasmus. La República Checa resulta un país cada vez más atractivo para los universitarios debido a la calidad de los centros de enseñanza y el encanto del país.
En los últimos años ha aumentado significativamente el número de estudiantes que optan por la República Checa como destino donde desarrollar parte de su vida académica. El país cuenta con unas 72 instituciones públicas y privadas de educación superior donde se registran más de 369.000 estudiantes de los cuales unos 37.000 son extranjeros, según un estudio que realizó el Instituto para la Información en Educación en 2011.
Una enseñanza más libre
Como resultado, el país, y sobre todo su capital, Praga, ha experimentado la llegada de un elevado número de alumnos internacionales que contribuyen a construir y mantener una sociedad cada vez más abierta y cosmopolita.
Las universidades checas destacan por tener una educación de calidad, especialmente las carreras de Ciencia, Ingeniería y Medicina, que poseen una arraigada tradición. En este sentido, la Universidad Carolina lidera el ranking de universidades del país. Fundada en 1348, es una de las universidades más antiguas y prestigiosas de Europa Central y una de las universidades de Europa que más estudiantes Erasmus recibe.Sandra Pérez, estudiante de diseño grafico en la Universidad Complutense de Madrid, decidió cursar su último año en La Academia de Bellas Artes de Praga. La escuela participa activamente en programas de intercambio internacional y tiene varios acuerdos bilaterales. Sandra nos cuenta qué le llevó a dejar Madrid para venirse a Praga.
“Después de tantos años viviendo en Madrid quería un cambio en mi vida y creo que el Erasmus es una oportunidad muy buena para probar otro tipo de educación principalmente, para hablar otro idioma, conocer gente y para vivir una experiencia única que no se me va a dar en otro momento”.
La experiencia Erasmus también permite conocer el funcionamiento de otras universidades, en ocasiones muy distinto a la universidad de origen. La Academia de Bellas Artes de Praga fue establecida en 1799 y en 1925 la escuela se convirtió en la primera escuela de arte en Bohemia.“La principal diferencia que hay entre la universidad en la que estoy estudiando aquí y la de Madrid es en el ámbito educativo. En España la universidad es mucho más metódica, muchas clases teóricas, exámenes y proyectos muy marcados. La universidad de aquí es muy libre, basada más en aprender y en la práctica que en el examen en si o en una teoría. Es muy creativa y me da total libertad para expresarme y para crecer como artista”.
Calidad de vida y precios bajos
El programa Erasmus presenta diversas modalidades. También existe la opción de poder realizar prácticas en el extranjero una vez terminada la titulación. Juan Prieto es licenciado en Publicidad y RRPP y actualmente disfruta de una beca de trabajo en Praga de 6 meses.“Las condiciones de trabajo aquí creo que son bastante buenas, tienes muchos beneficios. Te dan la oportunidad de progresar en tu carrera profesional, la posibiliad de tener un contrato indefinido básicamente desde el principio. Creo que se está cuidando bastante a los trabajadores aquí”.
Elegir República Checa como destino Erasmus presenta algunas ventajas, como la facilidad para convalidar títulos académicos y la educación gratuita para aquellos que estudien en checo. No obstante, es imposible fijarse solamente en el ámbito educativo, ya que los motivos para elegir este país son numerosos. Su capital, Praga, está considerada una de las ciudades más bellas del mundo, debido a su situación geográfica en el corazón de Europa, ofrece la posibilidad de viajar a numerosos países y, además, se trata de un país relativamente barato con una gran tradición cervecera.
“Me ha dado la posibilidad de viajar porque estamos en el centro de Europa desde el cuál podemos coger cualquier autobús o un tren a otro país. Plantarte en Budapest, Viena o Berlín en cuatro-seis horas por muy poco dinero. El nivel de vida aquí es totalmente diferente al que vivimos en España. La música está por toda ciudad, podemos ir a la ópera por cuatro o cinco euros, a conciertos, a cualquier bar con música en directo.etc. Creo que es una ciudad increíble para vivir que nos ha dado muchas oportunidades de conocer cosas diferentes y de la que me voy a llevar la experiencia de haber vivido algo totalmente distinto a mi propia ciuad”.Por lo general, la preocupación por el dinero y los plazos de la beca suele ser un dolor de cabeza para los estudiantes de intercambio, sin embargo esta preocupación se reduce bastante en Praga.
“Praga no es una ciudad cara y más comparándola con España y con Madrid, que es donde yo vivo. El modo de vida que yo llevo aquí creo que no lo podría llevar en Madrid. Vivir fuera, pagar por un sitio donde vivir, el poder salir fuera a comer o cenar. No necesitas tener un nivel adquisitivo tan alto como para poder permitirte eso en España”.
“No creo que sea una capital cara como pueda ser París, Madrid o Barcelona. Creo que tiene un nivel de vida bastante bueno”.
Según el estudio 'Impacto de Erasmus' presentado por la comisaria europea de Educación, Cultura, Juventud y Multilingüismo, los estudiantes que han conseguido una beca del programa Erasmus tienen una tasa de desempleo 23% inferior al resto de los universitarios. Además, tienen un 50% menos de posibilidades de caer en el paro de larga duración.Tener experiencia en el extranjero es un aspecto que muchas empresas valoran positivamente a la hora de seleccionar a sus candidatos para optar a un puesto de trabajo. Igualmente, muchos de los jóvenes que vienen a realizar sus prácticas a la capital checa se plantean la posibilidad de quedarse.
“He tenido la oportunidad de disfrutar de una beca de trabajo en el extranjero. Sin duda creo que me va a abrir bastantes puertas en el futuro, no solo en mi país sino también aquí en Centroeuropa, en República Checa y en Praga en particular puesto que aparte que ya estoy aquí, la mayoría de las empresas saben que estoy trabajando en el país, en una empresa nacional de República Checa y de alguna manera lo valoran como un símbolo de confianza”.
Participar en programas de movilidad mejora la competencia en idiomas y ayuda a adquirir habilidades muy valoradas en el mercado laboral, como la capacidad de adaptación a cualquier entorno y la resolución de problemas. Praga es un destino cada vez más solicitado para adquirir esta experiencia.