Cáritas Checa-Pilsen presta ayuda a los escolares pobres de Latinoamérica
Tender una mano a las personas más necesitadas y el desarrollo de un programa de ayuda a los niños de Latinoamérica. Estas son algunas de las actividades de mayor proyección de Cáritas Checa-Pilsen. Sobre los pormenores habló con Radio Praga, Pablo Chacón, responsable del Proyecto de Apadrinazgo de menores a distancia.
Una de varias cabezas visibles de Cáritas-Pilsen es el español Pablo Chacón. Se refirió a los programas en lo que trabajan y nos mostró las instalaciones de la institución.
“Nos encontramos en el Departamento de Ayuda Social de Caritas Checa en la ciudad de Pilsen, es el almacén de ayuda social. Todo lo que es ropa de segunda mano que al ciudadano corriente pues ya no le sirve. Una de las únicas condiciones que se pide precisamente para que se pueda reutilizar es que esta ropa esté en buen estado y que cuando se entregue que esté limpia”.
Uno de los éxitos del almacén, de acuerdo con Chacón, se debe a que está abierto a todo el público.“Este almacén funciona bastante bien, porque ofrece a cualquier tipo de persona necesitada ropa que está en buen estado, o bien se le facilita de forma gratuita o la recibe por un precio simbólico. El tipo de clientes que suele venir, aunque está abierto para todo el público, son fundamentalmente desde mendigos o personas que se encuentran en situación precaria”.
Cáritas Checa-Pilsen se sumó a las instituciones del país que de alguna manera asistieron a los inmigrantes durante los primeros y peores años de la ola migratoria.
“En lo que se refiere a la situación de los últimos dos años con respecto a esa ola de inmigración que hubo desde Turquía por parte sobre todo de sirios, la República Checa no se ha visto afectada por esa inmigración, sino más bien esa ola ha pasado, digamos, por lo países colindantes. Cáritas Checa-Pilsen ha asistido a diez familias que han sido de origen sirio o iraquí, y son fundamentalmente familias de origen cristiano”.
Debido a que la República Checa no se encuentra entre los países escogidos como destino final de los inmigrantes, Chacón señala que la ayuda prestada por las entidades nacionales ha sido simbólica.“Podemos decir que en comparación con países como Eslovaquia, Austria, Hungría o la misma Alemania, que ha sido la que más ha acogido a esos cientos de miles de inmigrantes, pues desde luego la República Checa no se puede comparar. Se puede decir que más bien ha sido una ayuda simbólica en relaciones a los cientos de miles que han sido acogidos por los países de alrededor de alrededor de la República Checa”.
Un caso completamente diferente, de ayuda concreta y palpable, lo representa el programa de Apadrinazgo de niños latinoamericanos, tal y como explicó Pablo Chacón.
“El proyecto de Apadrinazgo en el caso de la Cáritas de Pilsen funciona desde el año 2003, y se puede decir que es un proyecto bastante querido en general, porque es un proyecto palpable. Consiste en apoyar a niños y niñas de zonas pobres, en nuestro caso de Latinoamérica, en su escolaridad”.La idea de ayudar a niños pobres para que puedan cursar estudios ha topado con gran comprensión en la sociedad checa, explicó su coordinador, y matizó que se cuenta con el respaldo de instituciones, personas individuales y escuelas.
“Esto es un proyecto que es muy cercano para las familias checas, porque ven unos resultados muy concretos ya que este niño tiene la obligación de enviar dos veces al años cartas, describe cómo son sus éxitos y progresos en los estudios. Se puede decir que al ser un proyecto tan cercano es muy positivo. Incluso son escuelas o clases de esas escuelas las que apoyan a estos niños en Latinoamérica”.
El trabajo de Cáritas Checa-Pilsen en Latinoamérica vas más allá del gran programa de ayuda para la escolaridad. Un grupo limitado de voluntarios ha desempeñado labores directamente en la región sobre todo en el campo de la sanidad, prestando atención médica en las zonas habitadas por indígenas.