El fin de las vallas publicitarias en las autopistas

Foto: ČTK

Las vallas publicitarias deben desaparecer de las cercanías de las autopistas y las carreteras nacionales checas antes de este viernes.

Numerosas banderas checas en las vallas publicitarias bordean las autopistas del país estos días. No se trata de una repentina ola de patriotismo ni de una campaña preelectoral, sino de una protesta de los dueños de billboard que deben desaparecer de las cercanías de las autovías y carreteras nacionales del país.

Su propósito está claro: la ley prohíbe la eliminación de los símbolos estatales, incluida la bandera checa, según indica el portavoz de la Asociación de las Empresas de Publicidad Exterior, Lukáš Váña.

“Al fijar ahí la bandera cumplimos con las exigencias de la ley. Según nuestra interpretación el panel así deja de ser una valla publicitaria porque no anuncia nada”, dijo.

Un grupo de 17 senadores presentó una queja ante el Tribunal Constitucional debido a la nueva ley. El legislador Václav Chaloupek, del movimiento Ciudadanos Patriotas, señala que el problema consiste en que los propietarios de las vallas tienen contratos válidos y ahora deben eliminar las instalaciones por cuenta propia.

“Las empresas tienen contratos de alquiler válidos y de repente en un periodo bastante corto deben eliminar por cuenta propia estas instalaciones legales. Ellos las montaron bajo la premisa de poder usarlas durante cierto periodo y de golpe todo cambia”, señaló el legislador.

Dan Ťok,  foto: ČTK
Sin embargo, el ministro de Transportes, Dan Ťok, sostuvo que los dueños de los paneles se enteraron hace cinco años de la fecha de la entrada en vigor de la nueva ley que busca aumentar la seguridad vial, por lo que considera irrelevantes las polémicas acerca de su validez.

“En la República Checa deberían respetarse las leyes y si la ley dice que no debe haber publicidad en esas zonas, me parece inútil el pleito sobre si los paneles deben estar allí o no”, acotó el ministro.

Según datos estadísticos, hasta tres mil billboards que se encuentran dentro de la zona de 250 metros de las autopistas y de 50 m de las carreteras nacionales deben desaparecer antes del 1 de septiembre, o sea antes de este viernes.

En caso de que las vallas no sean quitadas dentro del plazo determinado, el Estado las tapará durante 15 días y luego procederá a su liquidación, cuyos costes correrán a cargo de los propietarios.