Las vallas publicitarias no volverán a las autopistas checas
En las autopistas checas no habrá vallas publicitarias. La Corte Constitucional rechazó la propuesta de un grupo de senadores que pretendían eliminar dos pasajes de la ley de las vías de comunicación por tierra.
La enorme cantidad de vallas publicitarias se había convertido en un peligro para la circulación de vehículos en Chequia. Las disputas entre los expertos en seguridad vial y el sector publicitario y comercial fueron a dar a la Corte Constitucional.
Un grupo de 17 senadores presentó esta semana una propuesta de enmienda a la ley para ablandar la directriz y conseguir cierta reaparición de las vallas, pero la Corte Constitucional no encontró razones, mérito ni apoyo alguno en la ley para enmendar lo aprobado.
El director de la Unión de Empresarios de Publicidad Exterior, Marek Pavlas, sostiene que la ley ha afectado sus intereses y ha causado pérdidas económicas millonarias.
“Me ha decepcionado mucho que se haya insistido en que la prohibición es de interés público. Pero esto no se ha definido de manera concreta, y se argumenta que beneficia la seguridad vial”.
Pavlas subrayó que en algunas vías de comunicación se registran muchos accidentes, pero que ahí no hay vallas publicitarias, lo que descalifica que éstas sean sinónimo de peligro vial.
Reclaman que el Estado no les ha concedido ningún tipo de remuneración. Informaciones de la Dirección de Autopistas indican que todavía deben retirarse 1 000 vallas de las autopistas, y recordaron que los gastos corren a cargo de los propietarios.
A manera de protesta, los empresarios de la publicidad exterior realizaron una serie de campañas. En su momento pintaron de negro, a manera de luto, los espacios para los anuncios, y hasta la fecha se pueden ver muchas vallas que en esos espacios colocaron la bandera checa.
La ley no estipula qué tipo de sanciones se aplicarán a las empresas que no retiren de las cercanías de las autopistas las plataformas donde se instalaban los anuncios. Tampoco fue establecido un periodo de tiempo o fecha límite para la desaparición total de las mismas, aun cuando dichas construcciones amenazan la conservación del medio ambiente.
