Aún pueden prolongarse más las obras en el Puente de Carlos

Charles Bridge

Las protestas de policías y bomberos por los recortes del Gobierno, las interminables obras y discusiones por la reconstrucción del Puente de Carlos y la apertura de una circunvalación en Praga son algunos de los temas que trata la prensa de este jueves.

Policías y bomberos preparan ya su mayor protesta de los últimos años, escribe Lidové Noviny. Los recortes del diez por ciento en sus salarios, anunciados por el ministro de Interior, Radek John, tienen la culpa. El 21 de septiembre es la fecha elegida para la manifestación en Praga.

En ella se espera que participen unos cinco mil policías y tres mil bomberos. Los sindicatos aseguran que será la mayor protesta de los cuerpos de seguridad en la historia moderna de Chequia, a pesar de que solo participarán aquellos que no estén de servicio.

Foto: Elena Horálková
Además de en los salarios de los efectivos, donde más se notarán los recortes será en los medios con los que cuentan. Las inversiones se cortan entre un 40 y un 60 por ciento. El obsoleto parque móvil de los bomberos seguirá sin ser renovado, dice el periódico.


Continúa la polémica por la reconstrucción del Puente de Carlos, como se puede ver en las páginas de Právo. Piedras originales que fueron sustituidas por otras nuevas deben volver a su lugar, según pide la Asociación para la Conservación y Desarrollo del Patrimonio Artístico de la República Checa.

El polémico cambio de piedras, algunas de la Edad Media, ya ha protagonizado varias sentencias en los tribunales y una multa a la ciudad de Praga. El periódico opina que en la práctica, volver a colocar esas piedras en sus lugares significará solo prolongar aún más las obras de reconstrucción.

La UNESCO por su parte denuncia también errores graves en la primera fase de reconstrucción del puente, pero acepta que se utilicen esas piedras extraídas de sus lugares originales en otras partes del puente.


Otra gran obra de la capital sí que se acerca a su fin, anuncia Mladá Fronta Dnes. La circunvalación del sur de Praga se abrirá al tráfico dentro de tres semanas.

Foto: ČTK
Tampoco ha sido sencillo. El primer proyecto de variante sobre el sur de la capital se diseñó hace ochenta años. Pero finalmente, los 23 kilómetros de autopista que han supuesto la mayor construcción y la más cara de la actualidad ya están terminados.

Quien viaje desde el este del país, por ejemplo desde Brno, hacia el oeste, a Pilsen o al aeropuerto de Praga, se ahorrará unos 45 minutos de trayecto.

La inversión se calcula en unos 800 millones de euros. Cada kilómetro ha costado el doble de la media en Chequia. Entre otros desafíos, la autopista cuenta con el puente más alto del país, a 65 metros del suelo, el más largo, de más de dos kilómetros y también el túnel más largo, de otros dos kilómetros.


Otra información referente a las autopistas aparece en Mladá Fronta Dnes. En cinco años deberían desaparecer de ellas los grandes paneles publicitarios. Los expertos aseguran que suponen un riesgo para los conductores porque distraen su atención.

Además, a pesar del éxito probado que representan para los anunciantes, las sumas que el Estado ingresa por esta publicidad, no son considerables: entre 400.000 y 750.000 euros al año, por unas mil vallas publicitarias.

El portavoz del Ministerio de Transportes, Jakub Ptačinský, argumentó que por otra parte dan una mala imagen de Chequia, ya que en Europa Occidental las autopistas no tienen publicidad desde hace tiempo. “Nuestras autopistas son un ejemplo negativo dentro de la Unión Europea. En este aspecto aún nos parecemos más a un país del este que a uno desarrollado”, dijo Ptačinský.