La guerra entre los taxis y Uber va llegando a su fin
La disputa entre el servicio de viaje compartido basado en la aplicación Uber y los taxistas locales puede terminar pronto. Después de una reunión con representantes de Uber, el primer ministro, Andrej Babiš, anunció que Uber había aceptado operar en condiciones que lo pondrían en pie de igualdad con los taxistas.
Las protestas de los taxistas en Praga y Brno colapsaron varias veces el tráfico de estas dos ciudades. A finales de febrero, el primer ministro se puso firme y le dijo a la compañía que respetara la ley o que considerara terminar sus servicios en la República Checa.
Ahora Babiš ha reportado un gran avance. Tras las conversaciones con los representantes de Uber, el primer ministro dijo que la compañía había acordado respetar las condiciones que la pondrían en pie de igualdad con los taxistas, al operar un servicio autorizado, con los conductores registrando y gravando sus ganancias en la República Checa."Uber tiene un negocio aquí que solo comercializa, y los negocios se hacen en los Países Bajos a través de la compañía BV. No tienen una licencia comercial aquí, lo cual es inaceptable. Así que acordamos que solicitarán una licencia comercial sin demora y que todos sus conductores tendrán que solicitar una licencia también", indico Babiš.
Se debe firmar un memorando de entendimiento antes de fin de mes y para fines de abril la empresa debe concluir un acuerdo sobre informes de ingresos con la Administración financiera. La compañía también se ha comprometido a unirse al sistema electrónico de registro de transacciones introducido en el país el año pasado.
La alcaldesa de Praga, Adriana Krnáčová, que ha estado en el punto de mira de los taxistas de Praga durante meses, prometió ayudar al proceso aumentando la capacidad de las salas de examinación para permitir que los conductores de Uber obtengan una licencia lo antes posible. Uber se ha comprometido por su parte a no aceptar más controladores sin licencia, pero desea que los actuales puedan permanecer en funcionamiento hasta que obtengan una licencia. El ministro de Transporte checo, Dan Ťok, lo considera inaceptable.Mientras tanto, la Asociación de Taxistas Checos ha tomado una posición reservada, diciendo que estaría al tanto del desarrollo del tema y expresando cierto escepticismo sobre si Uber cumpliría las reglas. También señala que no se ha llegado a un acuerdo con la empresa Taxify, que ofrece servicios similares.
Aunque no hay protestas inmediatas, la asociación está claramente lista para volver a lanzarse a la calle si Uber no cumple sus promesas.
El número de conductores activos de Uber en la República Checa se estima en alrededor de 2.000, y el servicio es utilizado por unos 300.000 clientes.