Crece la población checa gracias a la inmigración
La población de la República Checa creció en el primer trimestre del año en 3.300 personas, sobre todo gracias a la inmigración de eslovacos y ucranianos.
La República Checa, que durante años se ha visto mermada por un crecimiento vegetativo negativo, está viendo incrementarse ahora su población. En el primer trimestre del año el saldo fue de 3.300 habitantes más, hasta llegar hasta las 10.613.350 personas.
La causa es sobre todo la afluencia de ciudadanos extranjeros, explica Michaela Němečková, de la Oficina Checa de Estadística.
“Es normal que en el primer trimestre el número de fallecidos sobrepase al de nacidos. La población de la República Checa ha crecido gracias a la inmigración, llegaron al país unas 8.000 personas, sobre todo de Ucrania, Eslovaquia y Rusia”. De hecho, sin el establecimiento de ciudadanos de otros países, la diferencia entre fallecidos y nacidos habría hecho que se perdieran unos 4.500 habitantes.
El informe de la Oficina Checa de Estadística arroja también otros datos de interés. La proporción de niños nacidos fuera del matrimonio ha crecido hasta el 49,6%, unas décimas más que en el mismo periodo del año pasado. La mayor parte de los bebés nacieron de madres de entre 30 y 40 años de edad. La edad promedio para tener el primer hijo fue de 27 años.
La esperanza de vida promedio fue en este periodo de 80 años para las mujeres, y de 73 años para los hombres. La mortalidad infantil, de niños menores de un año de edad, fue con 89 fallecidos de 3,3 por mil, un poco más que el 2,7 por mil del año pasado.
Durante los tres primeros meses de 2018 se contrajeron 3.368 matrimonios, unos 200 menos que en el primer trimestre de 2017. La mitad de estas bodas fue la primera tanto para el novio como para la novia. La edad promedio de los novios fue de 30 años, y de las novias 27 años.
En cuanto a divorcios, en este periodo se separaron 5.629 matrimonios, lo que significa 700 menos que en el año anterior. La edad media de un matrimonio antes de divorciarse llega a los 14,9 años. El 60% de los divorcios afectó a parejas sin hijos.