Por Airbnb no hay pisos libres en la República Checa
El alquiler de propiedades a corto plazo puede ser una manera fácil de ganar dinero, además contribuye al desarrollo del turismo. Por otro lado, es una razón por la cual no hay pisos libres en la República Checa.
Este año el servicio online para el alquiler de pisos Airbnb celebra su 10 aniversario. Para muchas personas, alquilar su hogar a través de Airbnb es una manera fácil de ganar dinero. Sin embargo, el alquiler de apartamentos a corto plazo ocasiona una falta de lugares disponibles para la vivienda, sobre todo en el centro de Praga. A diferencia de otros países, en la República Checa el servicio Airbnb todavía no está regulado. Según las autoridades, deberían establecerse restricciones más firmes del uso de Airbnb en las ciudades.
Cada año millones de turistas vienen a visitar Praga. En 2017 vinieron unos 7 millones de personas del extranjero. En la capital se ofrecen alrededor de 700.000 propiedades por Airbnb – apartamentos, habitaciones, casas. Por una parte, los extranjeros aportan dinero a la República Checa, por otra parte, el alquiler de pisos por Airbnb causa problemas a los locales, como destaca la alcalde de la ciudad de Praga, Adriana Krnáčová.
“El problema es que las personas que vienen a alojarse por privado no están registradas aquí. El alquiler de los pisos es un negocio regular, no es solo una forma de compartir una habitación o apartamento. El resultado es que, en realidad, el centro de Praga se está vaciando, y esto tiene un efecto muy negativo”.
Algunos creen que Airbnb es la causa principal del aumento en el precio de las propiedades inmobiliarias en Praga. Según Jan Havlík del Ministerio de Industria y Comercio, Airbnb es solo una de las muchas causas de esta tendencia.“Entre las principales causas del aumento en el precio de las propiedades están las inversiones especulativas, la falta de construcción de nuevos apartamentos, y otras. Atribuirlo a Airbnb es solo una estrategia usada por los competidores de los nuevos modelos comerciales para su propio beneficio”.
Según Jan Havlík, Airbnb puede ser un recurso para las personas de las clases sociales bajas, o las personas que tienen problemas económicos, como por ejemplo las mujeres con permiso de maternidad.
“Las mujeres con permiso de maternidad tienen un ingreso más bajo de lo necesario, y esto les ayuda a ganar un poco dinero extra. El problema es que las leyes checas no reconocen el sistema de dinero para gastos personales. El ordenamiento jurídico solo reconoce el formato del trabajador autónomo o del empresario, y esto es lo que causa la inseguridad jurídica”.
El Ministerio de Finanzas ha admitido que Airbnb y servicios similares son una manera de utilizar los espacios libres para el alojamiento. Por otro lado, así se crea un espacio para la economía sumergida, según indica el portavoz del Ministerio, Filip Běhal. Běhal explica que es necesario asegurar la recaudación de impuestos y tasas para que el sistema funcione.
“Desde el punto de vista del Ministerio de Finanzas, hay que asegurar que todos los sujetos paguen los impuestos y tasas sin diferencia, y que las obligaciones fiscales afecten a todas las personas que cumplen con los criterios indicados en los preceptos legales”.
Airbnb está en marcha en la República Checa desde el año 2009. El año pasado hubo más de 11.000 hospedadores activos en la red. Según las estadísticas, cada hospedador ganó unos 2.000 euros en promedio.