Los líderes políticos y la prensa mundial recordaron la invasión soviética
Los altos representantes políticos de todo el mundo y los diarios más importantes recordaron la invasión de Checoslovaquia por las tropas del Pacto de Varsovia en 1968.
Mientras que el presidente checo Miloš Zeman mantuvo silencio, su homólogo eslovaco, Andrej Kiska, resumió los efectos devastadores de la ocupación.
“Decenas de miles de personas sufrieron acoso laboral. Se les despedía, se impedía que sus hijos estudiaran. Muchas personas educadas y hábiles emigraron. El poder fue agarrado por individuos sin carácter, apoyados por las tropas soviéticas”.
Kiska se refirió también a que muchas personas hoy en día no tienen conocimientos sobre los acontecimientos del año 1968 y sus consecuencias.“Pido a los padres, maestros y familiares que dediquen unos momentos para compartir sus experiencias con los más jóvenes. Así nos ayudamos a comprender que las palabras “nunca más” no significan solo la voluntad, sino que requieren decisiones razonables y responsables que conviertan a esta voluntad en una realidad”.
Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, sostuvo que el fin de la Primavera de Praga fue uno de los episodios más trágicos en la historia moderna de Europa.
Mientras que el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, dijo que los intentos de suprimir la libertad nunca pueden aguantar para siempre, su homólogo polaco, Marek Kuchciński rindió homenaje a las víctimas de la ocupación.
La portada del diario The New York Times salió con una fotografía de un joven con la bandera de Checoslovaquia en la mano encima de un tanque soviético, de autoría de Josef Koudelka.
El diario estadounidense describe el cambio de la atmósfera a la desesperación como “igual de rápido como espantoso”, y continúa explicando que “el coste de la victoria de Moscú fue altísimo, ya que ésta demostró el carácter totalitario del régimen soviético a todo el mundo”.El diario español El País publicó en ocasión del aniversario 50 de la invasión un artículo titulado “Rusia vuelve sin tanques a Europa Central” y advierte sobre la creciente influencia rusa en el continente, sosteniendo que “los tanques son un recuerdo remoto de un problema nunca cerrado”.
Los acontecimientos del año 1968 encontraron su lugar también en la portada del diario El Mundo.