Cosecha de cereales baja un 8% este año
De acuerdo con un estimado de la Oficina de Estadísticas Checa, este año la cosecha de granos fue un 7.9% más baja que el año anterior. Si bien el rendimiento de varios cultivos importantes como las papas, los guisantes y la remolacha de azúcar ha disminuido, la cosecha de la canola ha aumentado un 20% en comparación con el 2017.
Las papas han visto una de las peores cosechas de la República Checa en toda su historia, con rendimientos de alrededor de 557 000 toneladas. La Radiodifusión Checa reporta que solo en los años 2013 y 2015 esta cantidad fue menor aunque el área plantada se ha reducido ligeramente a cerca de 23 000 hectáreas.
La disminución en producción de cereales fue causada principalmente por el bajo rendimiento por hectárea, que se redujo a 6.7% hasta unas 5.15 toneladas por hectárea. Según el estimado actual, el cultivo de cereal es un 15.2% inferior que el promedio de los últimos cinco años, según dijo la Oficina de Estadísticas Checa a la Radiodifusión Checa.
Los cultivos de maíz se han reducido en una quinta parte, mientras que el trigo y la cebada cayeron un 7.3 y 8.2% respectivamente. Sin embargo, no todos los cereales han visto un descenso. La cosecha del centeno ha subido un 13% y la avena casi un 6%.
Estadísticos explicaron a la Radiodifusión Checa que esperaban que la remolacha de azúcar bajara más este año, después de que el área de sembrado descendiera ligeramente a 65 000 hectáreas y hubiera una reducción en los cultivos del 23% a 52.04 toneladas por hectárea. Los cultivos de uno de los ingredientes más populares en la República Checa, el lúpulo, bajó en casi un tercio.No obstante, no todos los productos agrícolas han tenido un mal desempeño en 2018. La cosecha de canola debería subir un 2.6% en comparación con el promedio de los últimos cinco años. El ascenso esperado es un resultado de que los rendimientos de los cultivos aumentaron un 15.5% por hectárea.
Lukaš Kovanda, el principal economista del Fondo Checo, dijo a la agencia de noticias ČTK que los consumidores del país probablemente empezarán a percibir la bajada de las cosechas en sus bolsillos cerca del final del año y que el aumento de precios se verá afectado por el incremento de costos de energía así como por la sequía del verano.