Disminuye el interés por las licencias de conducir
En Chequia hay cada vez menos solicitantes de licencias de conducir. Según las estadísticas del Ministerio de Transportes, en los últimos ocho años el número de licencias facilitadas ha disminuido en un 25% y sigue bajando. La disminución se puede deber a varios factores, desde los intereses extracurriculares de los jóvenes hasta el alto precio de los cursos de conducir.
En Praga, por ejemplo, los estudiantes que quieren adquirir un permiso tienen que pagar en promedio entre 350 y 390 euros por curso. En 2017 se otorgó el menor número de licencias desde el año 2010. Es de esperar que el número siga bajando, dice Lenka Rezková, portavoz del Ministerio de Transportes.
“En 2010 se otorgaron cerca de 127 000 licencias de conducir, el año pasado unas 94 000. Es probable que la tendencia descendente continúe este año”.Muchos de los jóvenes checos ni siquiera necesitan el carné de conducir. Esto se debe por ejemplo a la disponibilidad del transporte público en las ciudades grandes. Jiří Myšák, presidente de la Asociación de Autoescuelas, añade otras posibles razones de la caída del interés por las licencias.
“En primer lugar tenemos por ejemplo el precio de las licencias, que para algunos puede ser demasiado alto. En segundo lugar, hoy en día los estudiantes no tienen la opción de conseguir la licencia en la escuela, como se hacía antes. En el pasado existían asignaturas opcionales de conducir vehículos motorizados”.
Una tendencia opuesta se muestra con las licencias para vehículos con cambio automático. Desde 2010 ha crecido notablemente el interés por estas licencias, destaca Rezková del Ministerio de Transportes.
“En 2010 se facilitaron 64 licencias de conducir para vehículos con cambio de marcha automático. El año pasado se otorgó un total de 548”.
El número de licencias para coches automáticos sigue creciendo. Jiří Myšák nuevamente explica las posibles razones del aumento.“Muchos de los jóvenes que aprueban la escuela de conducir no tienen las habilidades técnicas adecuadas. Para ellos es complicado conducir vehículos con control manual. Tienen que prestar atención a la situación del tráfico y además siempre cambiar a la marcha correcta. Con el cambio automático no tienen que pensar en estas cosas”.
Algunas de las escuelas de conducir ofrecen coches con cambio automático para que los estudiantes puedan primero familiarizarse con la conducción antes de proceder al cambio manual.
El aumento en el interés por las licencias para coches automáticos se podría deber también al hecho de que la producción de estos coches ha subido en los últimos años. Algunos de los modelos nuevos ni siquiera ofrecen una alternativa manual, como por ejemplo los coches eléctricos.