Congreso socialdemócrata apuesta por la juventud en su cúpula partidista
El resultado del congreso de la Socialdemocracia no proporcionó sorpresa alguna. Tal y como se había pronosticado, su líder Jan Hamáček, seguirá al frente de la agrupación durante dos años más.
El Partido Socialdemócrata celebró un congreso histórico. Esa es la idea que ha vendido su viejo-nuevo líder Jan Hamáček, quien finalmente ha conseguido reunir un equipo a su medida.
En un discurso cargado de optimismo, Hamáček aseguró que el partido ha superado la crisis, que todo está preparado para convertir la agrupación en un partido moderno.“La Socialdemocracia atravesó su peor momento desde 1989, pero eso ya es un asunto del pasado. La atmósfera que hemos vivido en este congreso fue muy diferente a la de hace un año atrás. Aquí debatió ahora un partido consolidado, que sabe qué quiere y hacia dónde se dirige”.
Jan Hamáček consiguió todo lo que se propuso. Se deshizo de las voces críticas dentro de la dirección partidista y logró que el congreso eligiera a los vicepresidentes que él había recomendado.
Hamáček, de 40 años, ha optado por rejuvenecer la cúpula de la agrupación. El mayor del equipo es el primer vicepresidente, Roman Onderka de 53 años, seguido de Michal Šmarda de 48, Ondřej Veselý de 42. Los vicepresidentes más jóvenes son Jana Maláčová y Tomaš Petříček, cada uno con 37 años.
Estos dos últimos han insistido en la urgencia de hacer de la Socialdemocracia un partido moderno. Están convencidos de que pueden presentar un programa atractivo para la juventud, sin olvidar la política de defensa de las garantías sociales que identifica a los socialdemócratas.Además de los cargos partidistas, Maláčová es ministra de Trabajo y Asuntos Sociales, mientras que Tomáš Petříček es ministro de RR.EE.
Al evaluar el congreso socialdemócrata, el jefe del opositor Partido Pirata, Ivan Bartoš, dijo a la Radiodifusión Checa que no estaba muy convencido de la consolidación mencionada por Hamáček.
“Vista desde afuera, la Socialdemocracia puede ofrecer una imagen de partido unificado, pero sabemos que existen varias corrientes internas. A nosotros, lo que nos interesa es conocer de qué manera funcionará ese partido como parte del Gobierno y cómo votarán sus diputados”.
Voces más críticas llegaron desde el opositor Partido Cívico Democrático. Para Petr Fiala, máximo representante de la formación, el resultado del congreso no aportará nada nuevo a la política del gobierno de coalición integrado por el movimiento ANO y la Socialdemocracia.“La reelección de Jan Hamáček y el desarrollo del congreso han demostrado que los socialdemócratas continuarán bajo la influencia de Miloš Zeman y Andrej Babiš. Se disputarán con el movimiento ANO quién presentará la propuesta más de izquierda o más populista”.
El Partido Socialdemócrata había encabezado el gobierno de coalición anterior, entonces fue integrado por el movimiento ANO y el democristiano Partido Popular. En las últimas elecciones obtuvo tan solo el 7% de los votos y después de arduas e intensas negociaciones volvió al Gobierno, pero como agrupación minoritaria, un tanto a la sombra del movimiento ANO, que dirige el primer ministro Andrej Babiš, y que goza con el respaldo de los comunistas.
Los socialdemócratas esperan que la renovación de su cúpula, la simplificación de sus estatutos y un plan de acción para el siglo XXI les ayuden a ganar seguidores y electores.
La contienda electoral más cercana son los comicios al Parlamento Europeo, y ya cuentan con un voto seguro. Durante su discurso de saludo, en la inauguración del congreso, el presidente de la República, Miloš Zeman, les dijo que votaría por ellos.