Comunidad musulmana checa expulsa de sus filas al líder de Praga
Leonid Kushnarenko, líder de la comunidad musulmana de Praga, ha sido expulsado este lunes de las filas de esa congregación.
Los ataques terroristas perpetrados a mediados de marzo pasado contra dos mezquitas en Nueva Zelanda, en los que resultaron muertas 50 personas, fueron condenados en el mundo entero. A la vez provocaron ciertos temores en las comunidades musulmanas de diversos países, incluidas las que existen en Chequia.
El líder de la comunidad musulmana de Praga, Leonid Kushnarenko, reaccionó a lo ocurrido exhortando en su perfil de Facebook a los musulmanes locales a equiparse con armas de fuego para defenderse y proteger sus bienes ante un eventual ataque. Las palabras de Kushnarenko provocaron no obstante una ola de desacuerdo tanto en los círculos políticos como en las comunidades musulmanas de la República Checa. Estas últimas insistieron en que lo dicho por Kushnarenko son opiniones personales que en absoluto reflejan las posturas de las comunidades musulmanas.Por decisión de la Unión de comunidades musulmanas de este país, Leonid Kushnarenko ha sido expulsado este lunes de las filas de las agrupaciones musulmanas, según sostuvo el presidente de la unión, Muneeb Hassan Alrawi, quien calificó su procedimiento de inoportuno.
„La decisión de expulsar al señor Kushnarenko la hemos adoptado por dañar este con su actitud los intereses de las comunidades musulmanas. Lo han aprobado de forma unánime todos los miembros presentes en la reunión. Ahora se procederá como de costumbre. Cuando termina la membresía de alguno de los líderes de las comunidades musulmanas, por razones diversas, se celebran nuevas elecciones internas para ocupar su cargo”.El propio Kushnarenko reaccionó a la decisión de la unión diciendo que no presentará ningún recurso, ya que consideraba importante calmar la situación dentro de las comunidades musulmanas y disipar los temores ante los musulmanes dentro de la sociedad checa.
En el contexto de lo ocurrido, la directora de la ONG In Iustitia, Klára Kalibová, opinó que la actitud de Kushnarenko se debe en parte a los ataques y no sólo verbales, del que fueron blanco en los últimos meses y años miembros de las comunidades musulmanas en Chequia, pero que también simplemente aprovechó la situación para hacerse más visible.
”En los últimos meses se produjeron algunos ataques en Chequia contra los musulmanes locales. Estos fueron investigados por la Policía, pero provocaron temores entre esa comunidad. La situación la aprovechó Leonid Kushnarenko, hasta entonces una persona más bien desconocida de posturas muy radicales. Los medios de información, lamentablemente, le dedicaron más atención a Kushnarenko que al líder de la comunidad de Brno, Muneeb Hassan Alrawi, quien vive aquí más de 20 años. Este destacó que los musulmanes de Chequia confían en la Policía de este país y en que esta velará por su seguridad. Sin embargo, estas expresiones de confianza en el Estado Checo nadie las conoce porque no se informó de ellas”.
Klára Kalibová considera importante a fin de calmar los temores ante el surgimiento de eventuales conflictos y rechazo de la sociedad checa mayoritaria respecto a las minorías de credo, tanto la musulmana como la judía, por ejemplo, es que los órganos estatales de Chequia reafirmen que en este país todos sus habitantes tienen garantizados los derechos legales y la seguridad.”Esta situación requiere que alguien competente diga en voz alta y de forma inequívoca que los musulmanes o los judíos en la República Checa no tienen por qué temer a semejantes ataques como el de Nueva Zelanda. Y que si eso sucediera, el Estado les ayudará. Así se hizo por ejemplo en Escocia, donde la primera ministra dijo que los musulmanes forman parte de la sociedad escocesa y que esta los protegerá. Porque ese ataque tuvo un impacto sobre las comunidades musulmanas en todo el mundo”.
De acuerdo con datos reunidos por la ONG In Iustitia, desde 2015 los ataques contra los musulmanes checos aumentaron un 300%, a pesar de que se trata mayormente de personas que viven aquí desde hace años o que nacieron aquí, trabajan aquí, pagan impuestos y sus hijos estudian en las escuelas locales.