Con Klestil la República Checa perdió un amigo
El fallecimiento del presidente de Austria, Thomas Klestil, ha afectado profundamente a ciudadanos de la República Checa. El mandatario austríaco, procedente de una familia de origen checo, sentía una intensa simpatía hacia la República Checa y era amigo íntimo del ex presidente, Václav Havel.
El antiguo embajador checo en Viena, Jirí Grusa, apreció la postura política de Klestil a finales del año 1999 y principios del 2000, al acceder al poder en Austria la coalición de los populares de Wolfgang Schüssel y del derechista Partido Liberal, FPÖ, de Jörg Haider.
"Su papel fue excelente en esos momentos de formarse un nuevo gobierno, situación similar a la nuestra de hoy. Klestil consiguió suavizar el acento nacionalista del FPÖ, salvando la legitimidad internacional austríaca y convirtiéndose en una significativa figura política", expresó Grusa.El presidente checo, Václav Havel, estimaba a Klestil como un diplomático experimentado y un político con sentimiento de compromiso, apreciando su idea de celebrar regularmente una reunión de los presidentes de los países centroeuropeos. Por su parte, Klestil no perdió ninguna ocasión para mencionar que consideraba a Havel como un muy buen amigo. El presidente austríaco se interesó vivamente por la salud del mandatario checo cuando en abril de 1998 Havel fue hospitalizado en estado crítico en la clínica de Innsbruck con perforación del intestino grueso.
Thomas Klestil valoraba intesamente sus raíces checas, invitando a varios de sus familiares checos lejanos a Viena. El padre del presidente austríaco fallecido nació cerca de la ciudad de Nove Hrady, en Bohemia del Sur.