Oskar Nedbal, maestro de la melodía

Oskar Nedbal

Un excelente viola, fervoroso director de orquesta y compositor exitoso, un hombre dotado de tantos talentos que no sabía por cuál decidirse. Lo hacía todo a la vez, lleno de energía y vitalidad. Así fue Oskar Nedbal, autor del inolvidable "Valse triste" y de la opereta "Sangre polaca". En la vida profesional cosechaba un éxito tras otro, pero en su vida privada el destino se la jugó.

"¿Por qué estás llorando? - Porque sé que nunca más escribiré un vals como éste", de esta manera el libretista y amigo de Oskar Nedbal, Ladislav Novák, describió el diálogo que tuvieron en uno de sus cafés preferidos al escuchar juntos el "Valse triste".

Oskar Nedbal compuso el "Valse triste" en un tren en uno de sus tantos viajes con el Cuarteto Checo. Fue poco después de la muerte de su primera esposa Josefina. El "Valse triste", del ballet "Un cuento de hadas sobre Juan", se incorporó a las obras más famosas musicales del mundo.

Oskar Nedbal nació el 26 de marzo de 1874. El primer juguete que conoció fue un violín. Este ocasionó también que Nedbal abandonase su ciudad natal de Tábor, en Bohemia del Sur, y fuese a Praga a estudiar en el conservatorio.

Allí Oskar Nedbal ingresó como viola y miembro más joven en el recién nacido Cuarteto Checo, que en los umbrales del siglo veinte inició la gran era de la música de cámara checa. Los jóvenes músicos, de apenas veinte años de edad, cosecharon aplausos en Austria, Alemania, Rusia, Holanda, Suiza y, naturalmente, en las tierras checas.

Entre 1896 y 1906 Nedbal se desempeñó como director de orquesta de la Filarmónica Checa, introduciéndola entre las mejores orquestas del mundo. En 1900 dirigió con un enorme éxito la Filarmónica de Berlín. Dos años más tarde presentó en el Teatro Nacional de Praga la partitura del ballet "Un cuento de hadas sobre Juan".

Había poca gente que confiaba en él. También el jefe de la ópera, Karel Kovarovic, que simpatizaba con Nedbal, pensaba que el ballet acabaría en el archivo del teatro. Pero el estreno dio a todos una gran sorpresa.

En 1906 Oskar Nedbal abandonó el Cuarteto Checo. Uno de los motivos fue, sin duda, el hecho de que el compositor se enamoró de Marie Hoffmannová, esposa del director del cuarteto, Karel Hoffmann. Los enamorados partieron a Sicilia, luego a Egipto y Siria. Al final se instalaron por largos 13 años en Viena.

A la ciudad de los valses Nedbal le debe el surgimiento de su obra probablemente más famosa - la opereta "Sangre polaca". Su argumento se basa en el cuento "La señorita labradora", del poeta ruso Puschkin. La escribió en Viena, la trama se desarrolla en Varsovia, y la música es típicamente checa.

Oskar Nedbal y Marie Hoffmannová hacían buena pareja como si uno hubiera sido predestinado para el otro. La señora era vital y enérgica y se fue con su amor sin remordimientos por abandonar a su esposo y su hija pequeña.

Viena le dio a ambos nuevas alas. Nedbal se puso a la cabeza de la orquesta Tonkunstlerverein. Bajo su batuta dieron conciertos renombrados solistas de esa época, entre ellos el violinista checo Jan Kubelík o el violonchelista catalán Pablo Casals. Nedbal nunca se olvidó de su patria y con un entusiasmo incansable presentaba en Viena la música checa.

En 1918, a sus apenas 18 años, se suicidó el hijo único de Nedbal, Oskar. Después de derrumbarse el imperio austro-húngaro, en la primavera de 1919, el compositor volvió a Praga. Pero los checos no le dieron una buena bienvenida.

Nedbal no pudo encontrar un puesto que correspondiera a sus calidades artísticas. Recibía cartas anónimas, lo calumniaban en periódicos. En 1923 se fue, entonces, a Bratislava, donde se convirtió en director de orquesta del Teatro Nacional Eslovaco.

Con el conjunto de teatro emprendió giras exitosas por Austria, Hungría, y en la primavera de 1924 por España, pasando por Barcelona y Madrid, donde interpretaron las óperas "La novia vendida", de Bedrich Smetana, y "Rusalka", de Antonín Dvorák. A pesar de los éxitos aumentaban las deudas del teatro y Nedbal no supo solucionar los problemas financieros.

Inspirándose en Lope de Vega, Nedbal compuso su única ópera "El labrador Santiago", pero no le salió bien. El destino de su último viaje fue Zagreb, en Croacia, donde dirigió el estreno del ballet "Un cuento de hadas sobre Juan".

El día de Noche Buena de 1930 el compositor saltó, o se cayó, por la ventana de la sala de ballet del teatro. Está enterrado en el cementerio de Mirogoy, de Zagreb.