Obras maestras de Antonin Dvorak II

Antonin Dvorak

Hoy volvemos a la casa de la soprano María, que organizó en su salón una matiné en honor del compositor Antonín Dvorák. En un concierto improvisado por los presentes artistas suenan fragmentos de la obra del gran Maestro, quien también debería venir. Es el primero de mayo de 1904.

La pausa terminó. Los invitados vuelven a sentarse en las sillas y los sillones, algunos permanecen de pie junto a la ventana. La señora de la casa se ha puesto el disfraz de la ondina Rusalka, pero antes de que cante un aria de la ópera más exitosa de Antonín Dvorák, el barítono interpretará un fragmento de otra ópera - "El listo labrador".

Antonín Dvorák escribió la ópera cómica "El listo labrador" a sus 36 años. Se trataba ya de su quinta ópera. Surgió bajo una fuerte influencia de la ópera "La novia bendida", de Bed"ich Smetana. Algunas personas consideraban, y consideran, este hecho como algo negativo, otras lo ven como algo positivo.

La ópera se ha conservado hasta hoy día sólo en unas pocas grabaciones y se presenta exclusivamente en escenarios checos.

Y ahora, por fin, ha llegado el gran momento para la organizadora de esta matiné. La dueña de la casa se arregla el vestido, y ya no es María, sino Rusalka que llama a su príncipe.

Las notas del aria "Oh, Luna, en el cielo profundo" se desvanecen por el salón, desaparecen por las ventanas abiertas ... Los músicos e invitados presentes se enfrascan en la melodía, pensando en la infeliz hada que se enamoró de un humano, que la traicionó posteriormente. ¿Cuántas traiciones causó y aún causará el amor?

Antonín Dvorák compuso la ópera Rusalka a sus 60 años, basándose en el libreto del escritor y director checo, Jaroslav Kvapil. De modelo le sirvió el conocido cuento de hadas sobre la Sirenita, de Hans Christian Andersen.

En el aria "Oh, luna ..." la bella ondina, que no vive en el mar sino en una balsa en medio de un bosque profundo, confiesa su amor al príncipe, por el que se convirtió en un ser humano sacrificando su voz y exponiéndose a la amenaza de que fuera maldecida. Cuando su querido la abandona, se niega a pagar su liberación con la muerte del príncipe.

La ópera "Rusalka" es la obra de Antonín Dvorák que más frecuentemente es puesta en escena.

Una de las cantantes presentes en la matiné descubre en una mesita un gran manojo de lápices. La señora de la casa le revela que están preparados para el Maestro Dvorák. Siempre que compone una obra rompe muchos de ellos. Y ahora está escribiendo una nueva ópera.

Dvorák compuso el oratorio Stabat Mater para solo, coro y orquesta sobre la letra del poeta religioso italiano Jacopone da Todi. En él confiesa el dolor que le causó la muerte de sus primeros tres hijos. Primero murió Josefa, luego Ruzena y, posteriormente, también su hijo primogénito Otakar.

En ese momento aparece en el salón un sirviente trayendo una mala noticia: el Maestro Dvorák murió a mediodía.

Las notas de "Cuando mi vieja madre me ...", del ciclo "Melodías Gitanas" inundan el salón, del que se ha apoderado una profunda tristeza. Los poemas románticos - cantos y anhelos de un gitano fogoso - escritos en las postrimerías del siglo 19 por el poeta checo, Adolf Heyduk, impulsaron a muchos autores a hacer adaptaciones a la música. En 1880 lo intentó también Antonín Dvorák. La canción "Cuando mi vieja madre me ..." lo hizo famoso, así como su "Humoreska".

La ópera "Jacobino", que se basa en el libreto de Marie Cervinková-Riegrová, nieta del más renombrado historiador checo, Frantisek Palacký, parodia el miedo de un provinciano checo ante los jacobinos franceses, y de una manera tragicómica acerca al espectador a la vida en los palacios y en sus alrededores en los tiempos del rococo.

Antonín Dvorák vivió un ambiente parecido en el pueblo de Zlonice, donde cuando joven tomaba sus primeras clases de composición con el maestro Antonín Liehman. La ópera "Jacobino" es como un recuerdo de su juventud.

La composición "Mazurca" recuerda fuertemente las "Danzas Eslavas" de Antonín Dvorák. Se cuenta entre las obras más difíciles del autor. El violinista que quiera interpretarla debe ser realmente excelente. Al ser estrenada la obra el 29 de marzo de 1879, el violinista Ferdinand Lachner fue acompañado en el piano por el compositor checo Zdenek Fibich. Esa misma noche fue presentado por primera vez el famoso cuarteto de Bedrich Smetana, "De mi vida".

Y una curiosidad más, Ferdinand Lachner daba clases de violín a la diva operística Emma Destinová.

El concierto en la casa de la soprano María terminó. Los cantantes y músicos vuelven a sus hogares. Es el 1 de mayo de 1904 y la música checa perdió a uno de sus más grandes autores, Antonín Dvorák.