SMS: Ayer gratis, hoy se paga
Enviar los SMS cómodamente a través de Internet se convirtió en moda en la República Checa. Cada mes se despachan de este modo más de veinte millones de cortos mensajes. Pero a principios del mes de febrero esperaba a los usuarios de este servicio tan popular una sorpresa desagradable. Uno de los operadores checos de telefonía móvil, T-Mobile, decidió que por el envío de mensajes desde su portal habría que pagar.
En la República Checa no tienen teléfono móvil quizá sólo los niños de pecho. Los operadores registran más de ocho millones y medio de usuarios. Aunque se toma en consideración que algunas personas recurren a los servicios de más de un operador y el número real de los que tienen móvil sea por ello un 15 por ciento inferior a lo indicado, se trata de una cifra asombrosa.
Podría decirse que los operadores checos de telefonía móvil han mimado a sus clientes. Uno de los servicios, que sin duda ha aumentado la popularidad de los móviles ante todo entre los jóvenes, ha sido el del envío gratuito de mensajes a través de Internet.
La calidad de este servicio ofrecido por los tres operadores checos, cómodo, rápido y seguro, destacaba altamente sobre el promedio europeo.
Pero la edad de oro parece acabarse. Desde el 4 de febrero dejó de funcionar el envío gratuito de SMS a través de Internet a los teléfonos de los usuarios de la red T-Mobile.
Esta decisión impopular de dicha compañía provocó un considerable desconcierto entre sus clientes.
"Antes de introducirse el pago por el envío de los SMS a través de Internet usaba este servicio muy a menudo. Desde que se empezó a pagar dejé de enviar los mensajes desde el portal de T-Mobile e incluso pienso cancelar mi contrato con la compañía y pasar a otra. Creo que todo empezó a cambiar para peor desde la entrada de T-Mobile en la compañía checa RadioMobil", expresó una cliente descontenta.
Desde febrero el operador T-Mobile permite el envío de mensajes a su red a través de Internet sólo a sus clientes. Los usuarios de los servicios de los dos otros operadores de telefonía móvil checos, Eurotel y Oscar, tienen pues las cosas más complicadas.
El cliente de T-Mobile se registra en el servidor respectivo, paga y puede continuar mandando los SMS a los móviles de T-Mobile, aunque con cierto riesgo.
El sistema de seguridad del portal para el envío de mensajes es insuficiente. A cualquier usuario le puede ocurrir que en su cuenta por servicios de T-Mobile encuentre una suma referente a los mensajes enviados a través de Internet. Mensajes que nunca haya enviado.
¿Cómo es posible? La única medida para impedir un aumento injustificado de la factura del cliente registrado es el acceso a través de una contraseña y ésta puede componerse sólo de cifras. Una combinación de cifras y letras, como suele usarse en Internet, no es posible. Y hallar la contraseña no resulta tan difícil.
Dado que muchos clientes son cómodos y optan a menudo por la más simple contraseña posible, como por ejemplo "123456", basta con tratar de adivinar el nombre del usuario. Suponiendo que éste contenga nombres, apellidos y palabras corrrientes, no se tardaría mucho en conectarse a las cuentas de algunos clientes registrados, como ha comprobado recientemente un periodista del diario checo Lidové Noviny.
Los clientes de T-Mobile sólo pueden lamentarse de ello.
Mejor es la situación de los usuarios de Eurotel. Pero también este operador optó por una medida desagradable para cubrir los gastos por el envío de mensajes cortos a través de Internet.
El servicio permanece gratuito. Pero desde medidados de marzo la compañía introduce en los mensajes enviados desde su portal un texto publicitario que contiene 100 caracteres. Para el propio mensaje quedan por ello tan sólo 60.
Los únicos que aún pueden sentirse satisfechos son los usuarios de la red Oscar. La cuestión es de saber hasta cuándo.