La RCh vivió por primera vez la atmósfera de un festival de salsa

Pasar tres días inolvidables sumergidos en el ritmo de la salsa es el sueño de muchos aficionados checos a ese baile proveniente del Caribe. Este fin de semana se les cumplió. En Praga se celebró por primera vez en la historia un verdadero Festival de Salsa. Los organizadores se dejaron inspirar por eventos similares realizados en el mundo durante todo el año.

Talleres de danza en tres niveles diferentes, muestras de la salsa neoyorquina, cubana o de pachanga, fiestas cada noche desde el viernes hasta el domingo, nada de eso faltó en el primer Festival de Salsa en la República Checa.

Para enseñar acudieron instructores de la República Checa, de Nueva York, Londres, Freiburg. Desde Roma llegó a Praga para dar clases de salsa portorriqueña Pedro Gómez, oriundo de Cuba. En su carrera de instructor ha participado ya en más de veinte festivales de salsa y ¿cómo le pareció el de Praga?

"Es un festival muy pequeño pero es bonito porque es más familiar".

¿Cómo le parece que bailan los checos?

"Bailan muy bien. No pensé que sería un ambiente así, que la salsa se hubiese desarrollado tanto en este país".

Para los participantes del festival preparamos un concurso especial, nos explicó una de las organizadoras, Daniela Sejkorová.

"El concurso difiere de los tradicionales. Se basó en el espíritu que dirige la salsa, es decir, la salsa es improvisación, así que las parejas fueron sorteadas al azar".

Daniela Sejkorová y su marido, ambos instructores de salsa en Praga, inventaron su propio estilo de baile. Lo llaman con la abreviatura S.E.C.S. Salsa, derivada de las palabras inglesas Sensual Energy of Club Salsa, o sea Energía Sensual del Club Salsa. ¿Y cómo calificó Pedro Gómez esta combinación de salsa de Los Ángeles, Nueva York y Puerto Rico?

"¡Está muy bien! Lo importante es divertirse".