Zdenek Soucek - médico checo en Antártida
Aproximadamente a la mitad del camino entre Australia y la Antártida se alza del mar una isla volcánica. Trescientos días del año los cielos sobre la isla están nublados, cuando no llueve, nieva o hay una niebla impenetrable. Estamos en la Isla Macquarie.
A esta isla inhospitalaria acudió a principios de los años cincuenta del siglo XX el médico checo Zdenek Soucek, explorador polar cuyo nombre se inscribió en los mapas de la Antártida.
La Isla Macquarie empezó a atraer la atención inmediatamente después de su descubrimiento en 1810. El gobierno australiano la declaró en 1933 reserva natural para proteger las colonias de elefantes marinos, otarias y pingüinos de la isla ante las invasiones devastadoras de cazadores. Tras la Segunda Guerra Mundial la organización Expediciones Nacionales Australianas de Investigación de la Antártida ANARE estableció en la isla una estación meteorológica. Sus ocupantes son hasta hoy en día los únicos habitantes de la isla. Habitantes que tienen que ser cambiados cada año.
Con un equipo nuevo y con provisiones llegó a principios del año 1952 también un médico. Su modo de hablar revelaba que no vivía en el mundo anglófono desde hace mucho tiempo. Su nombre era Zdenek Soucek. Zdenek Soucek nació en la ciudad morava de Brno en 1917. Durante la ocupación del país por los nazis perdió a su padre, quien se desempeñó en el movimiento de resistencia, y también la posibilidad de acabar sus estudios de medicina en Brno. Lo pudo hacer después de la Segunda Guerra Mundial, en la Universidad Carolina de Praga.
En 1950 cambió el rumbo de su vida. A través de Alemania emigró a Australia. Allí su diploma checo no fue reconocido y así tuvo que trasladarse constantemente con su mujer y su hijo de un lugar a otro para encontrar un trabajo rentable.
Un día, Zdenek Soucek trabajaba entonces en Perth como limpiador, vio en un periódico un anuncio de la organización ANARE que en Melbourne buscaba un médico para sus expediciones polares. Presentó una solicitud, y con éxito. Como Australia carecía de médicos no había mucho interés por estos puestos. Lo decisivo era que en el momento en que el barco de la expedición abandonara Australia, Soucek pudo ejercer como médico sin limitaciones.
Un equipo de catorce hombres, encabezado por el meteorólogo McCarty, se instaló en un istmo de arena que unía la Isla Macquarie con los extremos de North Head, del cual se alzaban las antenas de una emisora, la única conexión con el resto del mundo. Después de un año los integrantes de la expedición regresaron sanos a casa. También gracias al doctor Soucek, al que empezaron a llamar Frank. Nombre que le quedó para el resto de la vida.
Inmediatamente después de su regreso a Melbourne en 1953, los pasos de Zdenek Soucek se dirigieron a un extremo climático opuesto. Con ayuda del jefe de ANARE, Phillip Law, recibió un puesto de trabajo en Nueva Guinea. Soucek pasó allí seis años como médico en la ciudad de Kavieng y sus alrededores en la isla Nueva Irlanda, al sur del ecuador. Además de curar a los habitantes Soucek se dedicó a la antropología de los aborígenes y a la medicina tropical.
Se cumplió uno de sus sueños. La vida en la isla gustó también a su esposa pero como su hijo ya tuvo que ingresar en la escuela y los padres no querían enviarlo a un internado en Australia, toda la familia regresó a Melbourne. Más tarde averiguaron que los habitantes de Kavieng denominaron según el doctor Soucek el hospital local - Soucek Hospital. Durante el año geofísico internacional de 1957-1958 Australia se incorporó a un programa de investigación de la Antártida. Su base principal surgió en la Tierra MacRobertson. Fue la primera estación permanente en la Antártida y fue denominada según el explorador polar más famoso de Australia, Douglas Mawson. La casa destinada a actividades sociales de la estación recibió más tarde en homenaje al médico checo el nombre de chalet de Soucek.
El 6 de enero de 1960 Zdenek Soucek se había embarcado en la nave Magga Dan, cuyo destino era la estación Wilkes, ubicada en un extremo de la Costa Budd, directamente en el círculo polar Sur. La expedición fue encabezada por el jefe de la organización ANARE, Phillip Law. Soucek se convirtió en subjefe de la estación, y además fue el responsable por la salud de los diecisiete integrantes de la expedición.
Posteriormente fue nombrado jefe del servicio médico de todas las operaciones de ANARE. Después de la de Wilkes participó en otras nueve expediciones polares. La más interesante fue la expedición americano- neocelandesa en el rompehielos Glacier en 1965. Los científicos exploraron unas islas en la Mar de Ross, la cresta submarina de la Isla Macquarie y aterrizaron incluso en la Isla Sturge, hecho que no ha logrado nadie hasta ese momento.
Zdenek Soucek figuró en la lista del equipo científico no sólo como médico, sino también como biólogo. Se interesó sobre todo por la microbiología del aparato digestivo de aves y focas. Investigó asimismo sus parásitos externos, capaces de reproducción a temperaturas cercanas a cero grados. Durante años reunió muchos conocimientos nuevos y valiosas colecciones de preparados.
A finales del año 1967, como cada verano, se dirigía a la Isla Macquarie un barco de expedición. A bordo, otra vez Zdenek Soucek. Durante las Navidades, el 24 de diciembre, salió a una expedición por la isla. En el camino sufrió un derrame cerebral. El mismo día murió. El círculo se cerró. Allí, en el lugar donde Zdenek Soucek inició sus actividades en la Antártida también las concluyó.
En un obituario para la renombrada revista británica Polar Record, un amigo de Zdenek Soucek y su colega de ANARE, el geógrafo McKinnon escribió: "Sus amplios conocimientos de la Antártida y de los asuntos relacionados con las expediciones eran inapreciables, así como su juicio rápido, amabilidad y aptitud física, capacidades por las que lo estimaban y querían todos los que lo conocieron".
En homenaje de Zdenek Soucek bautizaron los australianos con su nombre una montaña en la costa occidental de la Tierra Enderby, un valle cerca de la estación Wilkes y una bahía en la costa occidental de la Isla Macaquarie.
El día del solsticio de invierno de 1983 se celebró en la ciudad de Kingston, a la que se trasladó la central del programa polar australiano, una pequeña ceremonia. Durante la misma fue desvelada una piedra de granito, llevada de la estación Mawson. En ella fueron colocadas quince placas de bronce con los nombres de los que murieron desde 1948 durante las expediciones de ANARE. En el octavo lugar figura Zdenek Frank Soucek. Según las palabras de su mujer, Zdenek Soucek nunca se ha olvidado de su patria, a la que amaba y a la que ansiaba regresar. En caso de que cambie el régimen político. Gracias a su esposa, que vive con su hijo en Australia, volvió a Bohemia por lo menos la urna con los restos mortales de Zdenek Soucek. Fue depositada en el cementerio de la ciudad de Vodnany, en Bohemia del Sur.