Fue el primer checo en llegar a la Antártida, pero poco después murió ahogado en el Elba

Václav Vojtěch con su perro York a bordo de la 'City of New York'

Hace 95 años, el 27 de enero de 1929 el explorador Václav Vojtěch pasó a la historia como el primer checo que puso un pie sobre la Antártida. Participó en otro gran acontecimiento: el primer vuelo sobre ese continente, y recibió la máxima condecoración de EE.UU.

Los barcos 'City of New York' y 'Eleanor Bolling' en los que Václav Vojtěch navegó en la Antártida | Foto repro: Václav Vojtěch,  'Námořníkem,  topičem a psovodem za jižním polárním kruhem',  1932

Oriundo del pueblo de Skřivany, en en el este de Bohemia, a Václav Vojtěch le atraía desde pequeño conocer mundos lejanos. Finalizó los estudios de historia y geografía y como redactor de Radiožurnál viajó a París, donde vio el documental sobre la fallida expedición de Robert Falcon Scott. Esto despertó en él un gran deseo de llegar a la Antártida. Intentó participar en la expedición de Fridtjof Nansen a través de Siberia, pero no lo consiguió. En 1928 se enteró de que lord Byrd estaba preparando una expedición a la Antártida y decidió unirse a ella trabajando de calderero y como entrenador de perros de trineo.

Václav Vojtěch | Foto repro: Václav Vojtěch,  'Námořníkem,  topičem a psovodem za jižním polárním kruhem',  1932

De sus vivencias en esa expedición publicó el libro Marinero, calderero y entrenador de perros de trineo en el polo sur”. Una exposición en el Museo de Nový Bydžov está dedicada a esa expedición.

Václav Vojtěch con su perro York después de regresar a Praga en 1930 | Foto: e-Sbírky,  Národní muzeum,  CC BY-NC-ND 4.0 DEED

En otro viaje, desde Nueva Zelanda formó parte de la primera tripulación que sobrevoló la Antártida y reunió mucha información valiosa. A la vuelta, la expedición fue recibida como héroes en Estados Unidos, y cada uno de sus miembros recibió la Medalla de Oro del Congreso de manos del presidente Herbert Hoover.

El trágico fin del prometedor investigador polar

El joven explorador polar checo se ganó la simpatía del primer presidente checoslovaco, Tomáš Garrigue Masaryk, y del empresario Tomáš Baťa. Le esperaba un gran futuro. En 1932 se estaba preparando para una nueva expedición con el científico Aleš Hrdlička, esta vez al polo norte. Tenía acordado el viaje a través de Hamburgo a Canadá y Alaska. No obstante, la partida del barco se atrasó, y Václav Vojtěch aprovechó ese tiempo para ir a despedirse de sus amigos scouts al pueblo de Sadská, a orillas del Elba. En un trágico giro del destino, su canoa volcó y le golpeó la nariz, por lo que perdió el conocimiento y se ahogó. Tenía 30 años.

Exposición del Museo de Nový Bydžov dedicado a Václav Vojtěch | Foto: Česká televize

Desde 1986, en los Montes Gigantes se celebra cada año en recuerdo a Vojtěch una carrera de trineos tirados por perros, ‘La Ruta Helada – Memorial del Dr. Václav Vojtěch’. Cada equipo está formado por un guía de trineo tirado por perros y un esquiador. La carrera se inspira en los largos tramos en los páramos del Ártico durante los que el musher debe llevar consigo todo lo necesario.

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