Músicos checos se inspiraron en el baile barroco con Ludovica Mosca
La artista franco-italiana radicada en España, Ludovica Mosca, impartió recientemente cursos de baile barroco en la capital checa, por invitación de la facultad de música y baile de la Academia de Bellas Artes, de Praga. La artista apreció la nueva posibilidad de divulgar este tipo de danza que, según destacó, dio origen al ballet.
Ludovica Mosca es una artista polifacética que, sin embargo, se especializa en la danza barroca y castañuelas. Ha impartido clases y seminarios de iniciación a la danza barroca para bailarines y músicos en conservatorios de varios países. Hace poco aceptó dirigir cursos de baile barroco intensivos en Praga, destinados a instrumentistas. Ludovica Mosca apreció en entrevista a Radio Praga el apoyo de la Academia de Bellas Artes, de Praga, a la vez que sostuvo que la idea inicial surgió en relación con el proyecto ‘Fandango’.
”Ha surgido de todo el proyecto conjunto de Lucie y Petra y también del apoyo de la escuela. Sobre todo quiero mencionar a la profesora Ingeborg Radok Žádná que nos ha ayudado mucho. Sugirió que era muy bueno y a la vez muy importante que los músicos se acercaran a la danza barroca para ver cómo es el estilo, el ritmo, los movimientos de cada danza, porque después, para interpretarlos, están mucho más cercanos. Trasladado al ejemplo a lo que es ahora la música moderna, un vals, un rock and roll, eso uno tiene que saber cómo se baila, o un tango, todos saben cómo se baila. Entonces cuando se tocan tangos, ya hay algo en la música del movimiento rítmico y del cuerpo, y de la expresión”.
Los cursos de danza barroca dirigidos por Ludovica Mosca en Praga despertaron un amplio interés entre los músicos locales, por ser algo nuevo para ellos seguramente, sostuvo la artista.”Tuvimos 18 alumnos, pero algunos no pudieron estar todo el tiempo porque fueron cursos de tres días intensivos, seis horas diarias, fue un curso duro. Entonces algunos vinieron sólo a algunas sesiones intermitentemente. De seis sesiones a lo mejor vinieron cuatro, unos tres, o sea, no siempre estuvimos los 18 juntos, pero estuvimos muchos juntos y pudimos hacer diferentes coreografías. Y además, me gustó mucho, porque vinieron maestros de otras escuelas, maestros del conservatorio, vinieron también bailarines, vino también un pianista checo que reside en Múnich, en fin, hubo un gran abanico de participantes. Y eso permitió ver y hacer muchas cosas, un amplio registro de trabajo”.
Ludovica Mosca insistió en que en tres o cuatro días no se puede aprender a bailar, naturalmente, pero el alumno puede hacerse una idea de lo que es la danza barroca, identificarse con el ritmo del baile y posteriormente seguir desarrollando los conocimientos adquiridos.
“No, no se puede lo que se llama aprender a bailar. Pero sí se puede, yo creo, básicamente experimentar con el cuerpo y le diré que siempre se consigue más de lo que uno cree antes. Muchos dicen que no saben bailar, que no son bailarines o que no han hecho este tipo de baile. Y también influye mucho la actitud mental, la apertura. Evidentemente, no se puede pedir en tres días la perfección técnica. Por supuesto que no, sería absurdo pensarlo por mi parte y por parte de cualquiera. Pero sí, este intento puede llevar a conseguir realmente un pulso rítmico y, a través del trabajo corporal, descubrir cosas con la música.
La artista de España recordó que, durante su carrera de profesora de danza barroca ha impartido ya muchos cursos para bailarines así como para músicos, en varios países. En esta relación apreció la insistencia y dedicación con la que perciben estos cursos precisamente los músicos.“Yo estoy ya muy acostumbrada, desde hace años, a dar cursos para músicos y cursos para bailarines. Sé bien la reacción de cada uno de estos campos. Y con los músicos es siempre muy gratificante, porque descubren cosas de las obras que tocan. Y, además, se entregan de verdad y consiguen las cosas básicas, como el conocimiento del espacio, de direcciones giratorias, de tridimensiones de todo, del cuerpo mismo. Y es un trabajo que va más allá del puro pasito hecho en el suelo”.
En entrevista a Radio Praga, la artista Ludovica Mosca mencionó también el discutido tema de si algunas naciones tienen más aptitudes para la música o el baile que otras y en concreto se refirió a los checos.
”No hay ni menos, ni más. He dado cursos en Europa, he dado cursos en Latinoamérica, en México sobre todo, país que visito asiduamente cada año, he dado cursos en Corea, Estados Unidos. Entonces ¿qué ocurre?, ocurre que cada país, cada persona es un universo. Ahora eso sí, en todos los cursos hay el prototipo no, pero esto ocurre también en las orquestas, en los seres humanos en general. Hay el tipo tímido, el tipo lanzado, en fin, todas las tipologías”.
Ludovica Mosca estudió danza desde pequeña y conoció los más diversos géneros de baile. Actualmente se dedica mayormente a la danza barroca, no porque la prefiera como dice, pero porque ello se debe a su educación y formación profesional. Afirma además que, en cuanto a la difusión de la danza barroca, hay todavía mucho por hacer.”No es que prefiera el baile barroco, pero mi educación como bailarina comenzó de muy pequeña, a los tres años, con el método rítmico y el método de improvisación rítmica. Después a los nueve años ya empecé con ballet y con las cuatro líneas de danza española. Muchas personas creen que la danza española es sólo flamenco, pero no es así. Flamenco, danza folklórica, después la escuela andaluza, y la escuela antigua, bolera. También hice baile contemporáneo y siempre me ha interesado formarme en muchos aspectos. De hecho, hace tres años que empecé a estudiar jazz, o sea estudios de jazz específicos de baile. Lo que pasa es que la danza barroca me gusta muchísimo. También porque como intérprete de piano me he dedicado mucho al barroco y sobre todo creo que hay mucha labor por hacer, mucha difusión por hacer”.
Ludovica Mosca recalcó igualmente que el ballet, por ejemplo, viene también de la danza barroca, aunque este hecho no lo saben incluso muchos bailarines profesionales.”Hay muchos bailarines clásicos que no saben que el ballet viene de la danza barroca. No saben los orígenes, y entonces hay todavía un vacío por llenar, porque es impensable un músico, aunque toque un saxofón, que no sepa quién es Bach. Es más, se tocan arreglos en saxofón, en clarinete, marimba, de los barrocos, que es fantástico, pero en cambio un bailarín no sabe siquiera que hay y había una escritura, que hay una grafía, que nosotros podemos leer las partituras tal como se tocaban entonces, lo cual es un lujo. O sea, cuando nosotros bailamos y decimos que bailamos tal como se bailaba en 1700 o en 1690, no estamos diciendo mentiras. Tenemos libros, textos y partituras de la época”.
El reciente curso de danza barroca en Praga, dirigido por Ludovica Mosca, ha sido el primero que la artista impartió en este país. Según dijo la artista, esta visita resultó ser para ella muy bella y emocionante, aunque la República Checa la había visitado ya varias veces. Para octubre de este año Ludovica Mosca prepara otro curso de baile en la Academia de Bellas Artes de Praga, esta vez enfocado en los bailarines.