Miroslava Němcová podría ser la primera mujer al mando del gobierno checo
El Partido Cívico Democrático ha elegido a la actual presidenta de la Cámara Baja, Miroslava Němcová, como candidata al puesto de primer ministro. Si el presidente Zeman aceptara la candidatura, Němcová se convertiría en la primera mujer en ocupar ese puesto en la historia checa.
La solución ha sido la actual presidenta de la Cámara Baja, Miroslava Němcová, de 61 años, una respetada política del Partido Cívico Democrático, considerada como cercana al ex presidente Václav Klaus y que ha ocupado anteriormente el puesto de vicepresidenta de la formación.
Así describió el proceso que llevó a esta decisión la misma Němcová.
“Nos planteamos que en esta situación, en la que no hay tiempo para bromas, era necesario proponer a alguien que fuera capaz de dar todos los pasos posibles que se puedan plantear frente a nosotros. Y llegamos a la conclusión de que yo era la apropiada”, afirmó.Němcová ha sido aceptada tanto por LIDEM como por TOP 09, aunque desde este último partido, su vicepresidente, Miroslav Kalousek, ha mostrado sus reservas ante las complicaciones que supondría nombrar a un nuevo presidente de la Cámara Baja que sustituyera a Němcová.
Por su parte, desde el opositor Partido Socialdemócrata se considera a Němcová una continuadora de las políticas conservadoras del Gobierno y se prefiere, por tanto, el fin del ciclo y la celebración de nuevas elecciones, como declaró su vicepresidente, Lubomír Zaorálek.“Me parece justo decir que la Cámara Baja no va a ser capaz hoy por hoy de encontrar una solución. Creo que nos podríamos ahorrar las complicaciones de encontrar un nuevo presidente de la Cámara y buscar en cambio una nueva mayoría que sea capaz de imponerse”.
Según los sondeos, en caso de nuevas elecciones los socialdemócratas serían la formación más votada y los partidos de derecha y centro derecha ahora en el Gobierno serían duramente castigados por los votantes.Miroslava Němcová, que podría convertirse en la primera mujer de la historia al frente del gobierno checo, tiene que contar todavía con el beneplácito del presidente de la República, Miloš Zeman, que es quien tiene la responsabilidad de nominar un candidato a primer ministro para que lo vote la Cámara Baja. Ahora queda por ver si acepta la propuesta del Partido Cívico Democrático, una formación opuesta a Zeman ideológicamente, y no viene con su propio candidato.